El temporal de frío que ha sacudido esta semana la provincia se despidió ayer dejando unas pérdidas de tres millones de euros en el sector agrícola por las heladas y el vendaval que en la provincia ha afectado, sobre todo, a las plantaciones de almendro y a los invernaderos. En el aspecto positivo, el frío es un enemigo de la procesionaria de los pinos, con lo que se prevé que si no vuelve el calor del inicio del invierno mejore la situación en las próximas semanas. Según el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, el frío nocturno continuará durante el fin de semana pero a mediodías las temperatura serán cálidas, como lo demuestra que ayer el observatorio de Villena que en la madrugada del miércoles marcó siete grados bajo cero de mínima, no bajó del grado positivo.

Además, el riesgo de lluvias ha desaparecido y no se esperan precipitaciones, algo que tiene en situación de alarma al sector agrícola por el bloqueo que sufre el trasvase del Tajo. En este sentido, la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, remitió ayer un carta a la ministra de Agricultura, Elena Cebrián, una carta instándole a aumentar la producción de agua desalada en Torrevieja, planta que sólo trabaja al 35% de su capacidad. A esto se une el que desde noviembre tampoco llega agua del Júcar al Vinalopó desde el Azud de la Marquesa (los regantes siguen negociando el convenio) y eso que las lluvias sí han sido generosas en la cabecera del río. Un portavoz autorizado de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó apuntó ayer que «en una situación de alarma y años como la actual, lo que necesitaríamos sería un gobierno valiente y fuerte que en el caso de embalse de Alarcón se atreviera a soltar 100 hm3».

En la Marina Baixa el frío ha frenado el acelerón que se había producido este año en cuanto a la recogida del níspero en Callosa d'en Sarrià y sus alrededores. En el mes de diciembre ya se comenzaron a recolectar algunos kilos, debido a las temperaturas cálidas que se registraron tanto a finales de otoño como a principios de invierno en la zona. Era la primera vez que el ingeniero de la Cooperativa Agrícola de Callosa, Esteban Soler, veía fruto maduro en fechas tan tempranas. No obstante, según Esteban Soler, el frío de estos días, en el caso de que persista, podría frenar este crecimiento y proceso de maduración, que ha propiciado la recolección de alrededor de 10.000 kilos. Una cifra anecdótica cuando al año se recolectan 17 millones de kilos. «Lo que tiene que hacer es llover, independientemente del calor y el frío. Si no llueve y hace frío el crecimiento se paraliza. Y si hace viento, el fruto se daña. Si volvemos al calor y no cae una gota, se acelera el crecimiento pero se puede perder volumetría. En definitiva, lo importante es que llegue agua para cerrar el año con una buena cosecha», argumentó, además de apostillar que, por suerte, no se ha helado la fruta estos días. «Sólo experimentamos algún caso el 17 de enero, pero fue anecdótico», subrayó el ingeniero agrícola.

Según la Uniò de Llauradors, las heladas se han producido en el periodo más delicado de todo el año para el almendro, en floración o cuajado, pues venimos de un invierno anormalmente cálido y con un adelanto de la producción respecto a otras campañas. Esta situación incluso habrá extendido los daños a variedades tardías o extra tardías que no deberían estar en flor y ahora sí lo están. Las primeras oscilaciones, dependiendo de parcelas y variedades, indican un daño de entre el 5 y el 30% de la producción en las zonas afectadas que podrían causar unes pérdidas en la producción de más de 3 millones de euros en la provincia de Alicante, 2,8 en la de Castellón y cerca de 3 en la de Valencia.

«El hecho que durante las pasadas noches haya parado el aire provoca un alargamiento del período de temperaturas críticas y por lo tanto que el daño sea mayor. No es lo mismo que el cultivo esté en parada invernal y dónde por mucho frío que haya hecho no se producirá ningún daño, que si por el contrario el cultivo se encuentra en floración, con brotes o cuajado de fruto y aquí es donde nos encontramos los principales problemas», explicaron desde la Unió en un comunicado.