«Málaga es un ejemplo magnífico para Alicante. Es un espejo donde mirarnos». Con estas palabras el alcalde socialista de Alicante, Gabriel Echávarri, defendía su intervención en el conflicto de los veladores del negociado de su socio de Guanyar, Miguel Ángel Pavón y la decisión de emplazar a los hosteleros a presentarle una comparativa sobre la situación de los veladores y el horario de cierre en otras ciudades turísticas. El objetivo, determinar si lo que se propone en el plan de ordenación de terrazas de Gabriel Miró «es desproporcionado o no». Pero, ¿qué es lo que ocurre en la ciudad que el alcalde plantea como espejo? Que está en plena guerra por los veladores.

Según viene publicando La Opinión de Málaga diario del grupo Editorial Prensa Ibérica al que pertenece el diario INFORMACIÓN el ayuntamiento malagueño, gobernado por el PP, también plantea limitar la instalación de mesas y sillas en el entorno peatonal de la Catedral y proyecta una nueva ordenanza que obliga a garantizar un paso peatonal mínimo de tres metros, con la consiguiente reducción de los veladores que, en los últimos seis años, se han duplicado. El Ayuntamiento de Málaga también ha reforzado la inspección y las sanciones sobre los locales de hostelería. Unas medidas ante las que los hosteleros se han unido y amenazan con una huelga en plena Semana Santa.

En la capital malagueña las terrazas cierran, como máximo, a las dos de la madrugada todo el año mientras en Alicante, con carácter general, el horario máximo para el cierre durante el verano y los fines de semana son las 2.30 horas. El plan de ordenación de veladores de Gabriel Miró propone reducirlo a una de la madrugada durante todo el año.

Un horario que los hosteleros alicantinos quieren ampliar los fines de semana hasta las 2.30 horas en la plaza mientras los vecinos recuerdan que los restaurantes sólo pueden abrir hasta la 1.30 de la madrugada y proponen que las terrazas cierren a las doce en verano y a las once en invierno. Ante las discrepancias sobre este asunto, los vecinos plantean una alternativa al alcalde: «¿Por qué no nos comparamos con Murcia?».

Murcia

Desde la asociación de vecinos del Centro Tradicional aluden así a la reciente decisión del equipo de gobierno murciano, del PP, de reducir el cierre de las terrazas a las doce de la noche en invierno y a las doce y media en verano en una de las zonas más conflictivas del centro la calle Pérez Casas donde los locales cierran actualmente a la una y media en inverno y a las dos en verano, como ha venido publicando La Opinión de Murcia, también de este grupo editorial.

El plan de veladores de la plaza de Gabriel Miró fue expuesto el miércoles ante los vecinos de la Junta de Distrito del centro. Un paso previo a la aprobación del mismo, que no podrá realizarse hasta responder a las alegaciones de los hosteleros. Los vecinos del Centro Tradicional expusieron ante Pavón y el portavoz del tripartito, Natxo Bellido presentes en la Junta de Distrito sus reparos a que la reducción de la superficie para veladores se haya suavizado en la última versión del plan y a que el horario de cierre se fijara a la una. Con todo, el representante de la asociación de Vecinos del Centro Tradicional, José Francisco Vicent, indicó que los residentes apoyan el proyecto para «poder avanzar». Los vecinos expresaron su malestar con el alcalde tras reunirse esta semana con los hosteleros y comprometerse a mediar con Pavón.

«Parcialidad»

Los vecinos acusan al alcalde de actuar con «parcialidad» y de querer «frenar» el plan de veladores. Pavón, por su parte, no quiso realizar declaraciones. «Si no actúa con parcialidad, pensaremos que hay trato de favor hacia una de las partes». Los vecinos reprochan al alcalde que desde que acabó la mesa de diálogo de veladores hace un mes no les haya llamado. «Es cierto que los hosteleros le han pedido una reunión, pero si hubiese tenido algún interés en saber lo que opinamos los vecinos, nos hubiera llamado», sostiene la asociación. «Da al sensación de que no confía» en Pavón, agregan.

Desde el PP, su portavoz Luis Barcala incide en que «no se justifica la reducción de horarios con ningún informe técnico» y sin haber hecho el mapa de ruido. Una medida que, considera, es contraria a la ordenanza. El portavoz de C's, José Luis Cifuentes, consideró que «el tripartito sigue poniendo parches, no soluciones».