El jefe del servicio de Bomberos de Alicante, Eduardo Aragolaza, defendió ayer su decisión de reducir los efectivos mínimos de guardia de 24 a 22 de manera «temporal» para poder liquidar los días libres que arrastran los Bomberos del año pasado y advirtió del deficiente mantenimiento de los equipos. A este respecto, Aragolaza abogó por dejar de externalizar la revisión de los mismos y realizarlas internamente para que la supervisión de los equipos sea «constante» además de generar «un ahorro». Anunció junto al edil de Seguridad, Fernando Marcos, que parte de los 1,2 millones de euros al año que recibe el servicio de las aseguradoras se destinará al mantenimiento de los equipo de bomberos.

En cuanto a la polémica decisión de reducir los servicios mínimos de guardia muy criticado por sindicatos y Bomberos el jefe del servicio incidió en que Alicante se encuentra entre la media de ciudades de su tamaño en cuanto a los medios de guardia y agregó que la dotación en Elche es inferior, incluso con el recorte aplicado en Alicante. Aunque admitió que la reducción supone un «empeoramiento» con respecto a la situación anterior aseguró que «no crea una situación de peligro» y que en un incendio «es más importante llegar pronto que con muchos medios». Aragolaza destacó que la organización del servicio depende «de la jefatura, con criterios que marque el poder político, y no de los sindicatos».

Fernando Marcos agregó que «la seguridad está asegurada» y que el 31 de marzo se revertirá el recorte en las guardias.