Tras el pico de tensión de los últimos días entre el PSOE y Guanyar a cuenta de la política de personal, ayer las aguas volvieron a su cauce o al menos eso es lo que coincidieron al apuntar los socios del tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante. Dos días después de que estallara el conflicto, los portavoces de los tres grupos Gabriel Echávarri (PSOE), Miguel Ángel Pavón (Guanyar) y Natxo Bellido (Comprimís) se reunieron ayer a primera hora para suavizar tensiones. Después, lo hicieron con el resto del equipo de gobierno para hacer balance del último enfrentamiento interno que ha puesto contra las cuerdas el pacto de gobierno de izquierdas.

En la reunión, los ediles de los diferentes partidos admitieron los problemas de coordinación y de diálogo interno entre los socios de gobierno para resolver futuros conflictos que, asumen, los habrá. En otras palabras, buscar mecanismos para que los trapos sucios se laven en casa y evitar, como ocurrió el domingo, que los socios del tripartito acaben lanzándose órdagos a través de comunicados cruzados.

Echávarri no quiso realizar declaraciones, pero sí lo hizo Natxo Bellido, líder de Compromís, en calidad de portavoz del tripartito y con un mensaje similar al empleado por Pavón y centrado en la necesidad de «engrasar» el gobierno. «Hemos de mejorar en lo referente a comunicación y coordinación dentro del equipo de gobierno», admitió Bellido, quien agregó que tras la reunión «todos» mostraron «nuestra máxima voluntad de enderezar la situación, mejorar y hacer autocrítica» en los aspectos anteriores.

Un día después de que el alcalde, Gabriel Echávarri, asegurara que «sin confianza no se puede funcionar» y rechazara la «esquizofrenia democrática» de Guanyar, también se abordó este asunto entre los miembros del equipo de gobierno. «Se ha puesto de relieve la confianza, voluntad y determinación de los grupos y concejales de llevar adelante el proyecto de gobierno de cambio y el pacto que firmamos hasta el final de la legislatura», esgrimió Bellido, quien agregó que la reunión de ayer entre todos los ediles del equipo de gobierno «ha servido para renovar nuestra confianza en el proyecto de futuro».

Pavón también quiso «manifestar» su «confianza hacia el alcalde» y reiteró que «en ningún momento hemos planteado la ruptura del pacto, lo hizo Giménez», en referencia al comunicado del edil de Personal muy próximo al exsenador socialista Ángel Franco en el que se invitaba a Guanyar a salir del gobierno. Pavón ya dijo que no lo harían y ayer se reafirmó en ello: «Yo creo en la apuesta por este pacto y por extenderlo a todo el mandato porque la ciudadanía espera que este pacto se mantenga y de no hacerlo se defraudarían sus expectativas». Pavón reiteró, igualmente, que «haremos lo posible por que la derecha no gobierne, ya sea el PP o Ciudadanos».

La reunión de ayer entre todos los ediles se enmarca en los encuentros semanales que la comisión de seguimiento del pacto de gobierno acordó crear. Aunque el acuerdo data de hace dos semanas, es la primera vez que se produce este encuentro de todo el tripartito. Unas reuniones establecidas, precisamente, para mejorar la coordinación entre áreas municipales y evitar conflictos. Pavón aseguró que el alcalde «agradeció el tono conciliador» de sus socios y Bellido confirmó que, a diferencia del lunes, Pavón y Echávarri sí se saludaron. «El clima ha sido positivo», dijo Bellido.

Pavón admitió que «a veces es necesario mejorar la coordinación y la comunicación interna» y reconoció que «algo ha fallado en ese sentido». Pavón agregó que, con todo, «hay una voluntad compartida de resolver carencias y engrasar la maquinaria del tripartito». Bellido coincide en que «hay cuestiones que deben engrasarse». Este último apeló, una vez más, a que se trata de un gobierno plural en el que «nos tenemos que acostumbrar a no estar de acuerdo al 100% en todo», por lo que abogó por articular «mecanismos ágiles que no paralicen nuestra acción de gobierno para resolver esas discrepancias».