«Siente, saborea, vive la Semana Santa alicantina». Con este lema, la Junta Mayor de Hermandades de Alicante apela a los paladares no sólo de los cofrades sino de cualquier ciudadano para que participe en una ruta gastronómica que pretende recuperar menús de la cocina cuaresmal que se habían perdido y con ello dotar a la Semana Santa alicantina de un atractivo más.

Las jornadas gastronómicas se celebrarán los cinco viernes de Cuaresma en una iniciativa que se consolida en su segunda edición, según destacó ayer el presidente de la Junta Mayor de Hermandades, Alberto Payá. «La primera fue una bomba», apostilló en referencia a la alta participación. Aunque algunos de los restaurantes que iniciaron la ruta querían repetir este año dada la gran acogida, la Junta ha dado oportunidad a otros establecimientos diferentes. Serán Casa Riquelme, Lolita, Cristian II, Tapenot y La Taberna de Tito, que se comprometen a crear menús completos de Semana Santa a un precio de 20 euros con ingredientes mediterráneos, basados en la cocina de casa y en recetas de la abuela; con postres tradicionales; y vino o licores de la tierra. En algunos casos se recuperan sabores ancestrales que prácticamente se habían perdido, aunque los cocineros se inclinan por los platos de cuchara con bacalao y verduras, y los postres caseros.

El primer restaurante que entra en liza será, este viernes, Casa Riquelme, ubicado en la calle Vázquez de Mella de Alicante, y regentado por el hermano mayor presidente de la hermandad de Santa Cruz, Ramón Riquelme (hijo). En su doble faceta de cofrade y restaurador, da un especial valor a esta iniciativa de recuperación de las tradiciones gastronómicas de Cuaresma. «Mi propuesta está basada en la cocina alicantina y los productos autóctonos, con un arroz muy típico de Semana Santa como es el de bacalao, con verduras de la huerta». En la línea de promoción de la gastronomía local, añadirá un surtido de salazones, «con hueva, mojama y bonito; una pericana marinera con cama de canónigos para el centro de la mesa; y aspencat casero (elaborado con pimientos, berenjena, tomate y de nuevo bacalao), a la leña».

Después llegará «una rueda de postres de la casa, hechos de turrón, la tarta de la abuela y alguno más sorpresa que tenemos en nuestra carta, y fruta de temporada». Así como mistela con rollitos de anís, «y para el maridaje vinos con denominación de origen Alicante y cerveza artesana Santa Cruz, que combina muy bien con el arroz».

También preparará arroz con bacalao, en este caso a la brasa, el Lolita, que participará en estas jornadas gastronómicas el 26 de febrero. Como entrada propone merluza, y de postre, leche frita, turrón y naranja. El 4 de marzo el restaurante Cristian II prepararán ensalada con pericana y habas tiernas, y huevos rotos con salmón, y croquetas de merluza. De segundo los participantes podrán elegir entre bacalao a la gallega y potaje de bacalao con garbanzos y espinacas; y de postre torrijas caseras con miel.

El restaurante Tapenot participará el 11 de marzo en esta ruta de Semana Santa con un menú en el que innovará con ingredientes clásicos ofreciendo galletas de berenjena con queso de cabra fundido y miel de montaña; y brocheta de merluza con pimientos de Padrón de plato principal. Cerrará el evento la Taberna de Tito, que elaborará sus recetas con anchoas, aspencat, calamares, y pulpo.

La Concejalía de Comercio, que colabora con la Junta en esta iniciativa, considera que la ruta gastronómica de platos de Cuaresma suma un atractivo más a la Semana Santa alicantina. «En 2015 consiguió un 90% de ocupación. Todo influye, igual que la renovación constante de su patrimonio», dijo el asesor del área, Pedro de Gea.