La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantendrá al menos hasta mañana la alerta por viento muy fuerte en la provincia. El aviso, con nivel amarillo, afectará a todo el territorio, de manera que en la costa también conllevará un mal estado de la mar, aunque las rachas más intensas se darán en el interior, según la previsión del citado servicio estatal. Asimismo, las temperaturas bajarán de manera significativa a partir de esta noche, en consonancia con lo que ocurrirá en el conjunto del país, de forma que podrían producirse heladas y también alguna nevada, si bien este fenómeno sería muy esporádico.

La alerta por fuertes vientos se decretó el viernes por la tarde, momento en el que las rachas comenzaron a cobrar más intensidad. El fenómeno, no obstante, se viene produciendo de manera prácticamente continua desde hace ya una semana, aunque entre el lunes y el jueves había perdido algo de fuerza. Sin embargo, ayer se sobrepasaron los 60 kilómetros por hora en puntos de todo el territorio, tal y como reflejaron los observatorios de la red Meteoclimatic y de la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet), junto con los del organismo oficial estatal. La racha más intensa sopló en Agres, con 93 kilómetros por hora. Además, se alcanzaron 89 en Callosa d'en Sarrià y en Muro, 85 en Benissa, 82 en Gaianes y 80 en la partida de Algorós, en Elche. Y al ser viento de poniente, las temperaturas se elevaron a valores especialmente altos, con 27 grados en Torrevieja, 26 en Orihuela, 25 en Alicante y 24 en San Vicente del Raspeig, Pego y Dénia, entre otras localidades.

El episodio de frío que afectará a la mayor parte de la península a partir de esta noche tendrá poca incidencia en la provincia. Es posible que haya nevadas débiles en el interior, por encima de los 800 metros, pero al soplar viento de poniente es poco probable que se den precipitaciones. Las temperaturas bajarán entre hoy y mañana una media de seis grados, tanto máximas como mínimas.