La Asociación Provincial de Hosteleros volvieron a recurrir ayer al alcalde, Gabriel Echávarri, para pedirle por escrito «apoyo» y que frene el plan de su socio de gobierno, Miguel Ángel Pavón, para reducir los veladores de Gabriel Miró y obligar a cerrar las terrazas a la una de la madrugada durante todo el año, con independencia de que sea o no fin de semana. Desde Urbanismo ya han remitido a los hosteleros la última versión del plan con intención de aprobarla de manera inminente., Según los afectados el plan reduce en un 17% la superficie para mesas y sillas en el conjunto de la plaza, lo que representa 43 metros cuadrados. En el caso de algún local, supone reducir a la mitad el velador. Los empresarios anuncian que presentarán alegaciones y avisan de que, de no atenderse, irán a los tribunales.

Aunque tras las negociaciones con Pavón se amortiguó la reducción prevista de veladores, los hosteleros consideran el plan abocará a algunos locales al cierre. Los hosteleros sostienen que la propuesta es «inasumible» y cuestionan que, tal y como se recoge en el proyecto, la plaza de Gabriel Miró esté saturada de locales de ocio y restaurante. Los afectados sostienen que los veladores sólo ocupan entre un 1% y un 5% de la plaza.

En cuanto al horario de cierre, a la una de la madrugada con independencia del día de la semana y para todo el año, los hosteleros reiteran su propuesta de cerrar antes entre semana durante el invierno a las 00.30 horas pero poder mantener motados los veladores hasta las 2.30 horas los viernes y sábados. La secretaria general de la asociación, Emi Ortiz, incide en que hay un local que verá reducido en un 50% su velador y otro también se verá recortado considerablemente.

El abogado de la mayor parte de los afectados, Óscar Peñalver, indica que presentarán alegaciones y admite que «es la última oportunidad para llegar a un acuerdo». Rechaza que la plaza esté saturada y destaca el perjuicio para los locales del lado donde está Correos. No solo por la reducción, sino porque dejarán de estar frente a las fachadas de los locales.

En cuanto a los veladores del norte de la plaza que se mantienen sobre la parte noble, el abogado advierte del perjuicio añadido de que, en caso de vender o traspasar el negocio, la licencia para el velador se extinguiría. Pavón ya advirtió de su intención de que los veladores vayan despareciendo de la parte noble de la plaza conforme vayan cerrando o cambiando de titularidad.