El presidente de la asociación de vecinos de Campoamor-Plaza de América de Alicante durante más de veinte años, Francisco Sánchez Cristóbal, presentó la dimisión de su cargo hace unos días a raíz de sufrir una agresión, según explicó, por parte de otro socio. Sánchez, que fue uno de los socios fundadores de esta entidad vecinal, indicó que tras recriminar a esta persona «durante una pequeña discusión porque faltó (descalificó) a la junta directiva, me cogió del cuello y aún tengo los moratones. Pedí a la directiva que le expulsaran pero no me apoyaron y no tuve más remedio que dimitir», explicó ayer sobre su renuncia.

Sánchez Cristóbal afirma que esa persona le faltó el respeto, por lo que acudió a la Policía Local, quien le tomó unas fotos de los moratones y le recomendó que presentara una denuncia.

Posteriormente, lo hizo en la Comisaría Norte de la Policía Nacional tras pasar por Urgencias del hospital, donde fue atendido. «Con las fotos que me tomó la Policía Local aconsejándome denunciarlo nadie puede decir que me lo he inventando ni ponerlo en duda. Ahora que hagan lo que quieran», dijo refiriéndose al cauce policial o judicial que pueda seguir este caso.

Al veterano dirigente vecinal le ha dolido especialmente no encontrar el apoyo unánime de su directiva sobre este asunto del enfrentamiento con otro socio. A algunos miembros del equipo,«relativamente nuevos», les reprocha cierta desconfianza hacia él. «No encontré ese apoyo así que ahora voy a descansar. Tras 41 años formando parte del entramado de la participación ciudadana no me esperaba esto», dijo.

Sánchez Cristóbal era presidente desde 1993 de la entidad vecinal de Campoamor-Plaza de América y antes dirigió la asociación de vecinos de Los Ángeles.

«Empiezo a superar ahora lo que ha pasado, después de tantos años trabajando por la comunidad y por los vecinos», en cuestiones de denuncia a pie de calle como la falta de limpieza o las necesidades de equipamiento que tenía el barrio y que han ido consiguiendo tras mucho reivindicarlo. Según dijo Sánchez, el vicepresidente asumirá ahora las riendas del colectivo hasta que se celebre una asamblea general, se haga oficial la renuncia y se proceda a la elección de un nuevo responsable.

El ya expresidente recordó los desvelos pasados por él y su directiva, como cuando tuvieron que buscar local al cerrarles el anterior que tenían y momentos positivos como el premio de honor «Francisco Liberal» que le concedió el Ayuntamiento para reconocerle los más de 40 años dedicados al movimiento asociativo y ciudadano.