El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado un protocolo de vigilancia epidemiológica del Zika y un plan de preparación y respuesta para éstas y otras enfermedades transmitidas por mosquitos que, entre otras cuestiones, recomienda a cualquier persona que haya estado en alguna zona en la que exista el virus posponer 28 días desde su regreso las relaciones sexuales sin protección con mujeres que estén embarazadas o tengan intención de serlo, para evitar un posible contagio a través del semen.

De este modo, el ministerio aconseja a las personas provenientes de zonas en las que existe el virus zika que se abstengan de donar sangre en cuatro semanas desde su regreso. En el caso de que hubieran presentado sintomatología durante su estancia o a su regreso, «el período en el que no podrán donar es de seis meses» al igual que mantener relaciones sexuales con protección.

La directora general de Salud Pública, Elena Andradas, recordó ayer que la recomendación del sexo con embarazadas se debe al posible riesgo de microcefalia para el feto en si la mujer resulta infectada por esta vía, algo que por el momento no se ha confirmado. De hecho, ha reconocido que en la mayoría de casos de Zika no se detectan síntomas y, de producirse, «es leve, tiene un buen pronóstico y evolucionan favorablemente». Asimismo, pese a haberse detectado un caso de contagio del virus a través del semen en Dallas (Estados Unidos), tampoco existe confirmación de que el Zika pueda transmitirse por esta vía, ha apuntado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alergias y Emergencias Sanitarias del Ministerio, que recordó que «todas las medidas son preventivas por exceso de celo, a la espera de medidas que avalen esta relación».

Por otro lado, el protocolo de vigilancia epidemiológica tiene como objetivo «la detección precoz de los casos para minimizar el riesgo de transmisión del virus», destacó Andradas, insistiendo en que «las probabilidades de contagio en España son muy bajas».