Los diferentes partidos que configuran el tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) coinciden en que la falta de diálogo y coordinación interna es uno de los puntos débiles del gobierno tricolor. Precisamente por ello, uno de los acuerdos alcanzados durante la mesa de seguimiento del pacto de gobierno celebrado la semana pasada era la de realizar reuniones semanales de una hora de duración tras la celebración de las Juntas de Gobierno para que los ediles pusieran en común sus proyectos y consensuar posturas. Ayer debería haberse producido esa primera reunión, pero no fue así. El portavoz del tripartito, Natxo Bellido, lo atribuyó a problemas de agenda del alcalde, Gabriel Echávarri. «La hemos dejado para la semana que viene», dijo.