Los nuevos recortes impuestos por el Ministerio de Hacienda en funciones (PP) como condición a la aprobación del presupuesto municipal de 2016 han avivado el fuego interno dentro del tripartito, con un nuevo enfrentamiento entre PSOE y Guanyar por la gestión económica municipal. Los socialistas, que gestionan el área de Hacienda, proponen que el recorte en cuatro millones de euros un 2% de los gastos de funcionamiento que exige el ministerio se concrete en reducir dos millones de «todas las concejalías» y otros dos millones a costa de no devolver la parte de la extra de 2012 que todavía se adeuda a los funcionarios. Guanyar, por su parte, lo rechaza de plano, acusando a sus socios de gobierno de tomar decisiones de forma «unilateral» en asuntos de calado, como la gestión económica y del personal (ambas en manos del PSOE) que «afectan a todas las áreas» municipales, y advirtiendo que hay otras alternativas. Entre ellas, dilatar la devolución de los préstamos bancarios para liberar liquidez a partir de este mismo año.
Un clima de tensión en el que no ayudó que ayer la edil de Hacienda, la socialista Sofía Morales, asegurara que no participaría en una rueda de prensa si en ella estaba el vicealcalde de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, y así lo trasladó, incluso, al portavoz del tripartito y líder de Compromís, Natxo Bellido. Pavón no estuvo. Así que Morales compareció para realizar un balance del informe del Ministerio de Hacienda sobre los presupuestos de 2016. Lo hizo en compañía de Bellido, que intervino tras ella como cada martes para desgranar lo acordado en la Junta de Gobierno Local.
Morales explicó que hay gastos como los contratos entre ellos citó el de recogida de residuos o mantenimiento del cementerio gestionados por empresas participadas por Enrique Ortiz que «no se pueden tocar» y aseguró que sólo habría margen de 8,9 millones de euros para recortar en otros gastos «entre todas las concejalías». Para reducir los cuatro millones que exige el ministerio aseguró que su propuesta es «rebajar dos millones y pico de todas las concejalías» y los otros dos «los voy a sacar de no pagar la paga extra que se le quitó en 2012 a los funcionarios». A preguntas de este diario, sobre si esa era la decisión del equipo de gobierno, Morales matizó que era la propuesta del área de Hacienda.
En ello están de acuerdo desde Guanyar: «Es la propuesta del PSOE. Yo no la hago mía». Así de contundente se mostró el vicealcalde de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, quien evidenció su malestar ante el hecho de que un asunto de calado como éste «no se haya hablado previamente» en el seno del tripartito. «No es algo que deba decidir una única concejalía, sino todo el equipo de gobierno», subrayó Pavón, quien indicó que desde Guanyar no apoyarán que no se devuelva la parte de la extra de 2012 que se adeuda a los funcionarios. Una cuestión que también ha despertado malestar en los sindicatos CSIF, CC OO, UGT y SEP han pedido explicaciones y copias de los informes del ministerio y la UMH. Desde Guanyar consideran que «se debería hablar antes» de otras alternativas, como la reducción de «complementos asociados a altos puestos» o de «aumentar el periodo de amortización de los préstamos», así como del rescate de contratas por «el ahorro que se produciría».
«Primero hay que hablarlo porque hay otras posibilidades que no se quieren explorar», dijo Pavón. El líder de Guanyar consideró que «se toman decisiones unilaterales sobre cuestiones que no son menores y este es un asunto importante» que, dijo, se debe resolver con «acuerdo y consenso». En esta línea, Pavón puso el énfasis en la gestión de las áreas de Hacienda y Personal ambas en manos del PSOE asegurando que la gestión de ambas afecta al conjunto de las áreas del Ayuntamiento.
Pavón consideró que «también hay que valorar si se hace caso a todo lo que dice Montoro, que es un gobierno en funciones». Bellido, por su parte, consideró que «Hacienda tendrá que ver de dónde se puede sacar, pero lo primero es hablar con el ministerio y pedirle que lo medite». A esas negociaciones «al máximo nivel político» se refirió Morales en su comparecencia, incidiendo en que desde el ministerio no han sido «sensibles en cuestiones sociales» y se refirió a los recortes. «Si no los hacemos, no tendremos el presupuesto aprobado nunca» y atribuyó los reparos a una «cuestión política». Al respecto dijo «esperar que dure poco» el actual gobierno en funciones del PP y que un cambio político con «amigos» «compañeros de ideología» matizó después «entenderán que recortar cuatro millones para Alicante es un suicidio». Llegó a considerar que «probablemente dure menos que lo que nos va a costar rehacer el presupuesto, pelearnos entre nosotros, llevarlo otra vez a la junta y enviarlo a Madrid».
