El estrabismo, es, junto con la ambliopía (ojo vago), la miopía y la hipermetropía, una de las complicaciones oftalmológicas más comunes entre los niños. Detectar a tiempo estos problemas es fundamental ya que es preferible corregirlos a edades tempranas y, si no se tratan adecuadamente, pueden desembocar en serias disfunciones visuales en la edad adulta.
Con el objetivo de dar respuesta a los problemas visuales en la infancia Clínica Baviera ha puesto en marcha una Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo dirigida por el Dr. Carlos Laria Ochaita, especialista en Oftalmología Pediátrica y Estrabismo, que cuenta con un amplísima experiencia en esta área y más de 26 años de trayectoria profesional.
Además del prestigio y experiencia del Dr. Carlos Laria, la nueva unidad cuenta con una novedosa tecnología para el tratamiento de estas patología entre la que destaca especialmente el videoculógrafo 3D GAZELAB. Es un innovador sistema de diagnóstico y medida de estrabismos, del cual el especialista es experto y pionero, que gracias a unas gafas conectadas a dos cámaras laterales de infrarrojos, permite registrar el movimiento de los ojos en los tres ejes del espacio con una extraordinaria precisión y, de este modo, establecer un mapa perfecto de la desviación ocular.
Según afirma el Dr. Carlos Laria Ochaita, "esta herramienta de diagnóstico no sólo aporta una gran cantidad de información complementaria respecto a otros métodos más tradicionales sino que permite obtener el valor exacto de la desviación así como herramientaaporta una gran cantidad de información complementariapermite obtener el valor exacto de la desviaciónidentificar estrabismos latentes o intermitentes
El estrabismo consiste en la pérdida de paralelismo de los ojos. Es decir, mientras un ojo dirige la mirada a un objeto, el otro se desvía en una dirección diferente. En ocasiones, esta desviación no se aprecia con facilidad, pero en los casos severos ocasiona importantes problemas de visión, que suelen empezar por la ambliopía -comúnmente conocida como ojo vago- y que consiste en que, ante la pérdida de paralelismo, el cerebro suprime la visión de uno de ellos para evitar la visión doble.
El Dr. Laria Ochaita incide en que la clave para la corrección del estrabismo mediante el método más adecuado para cada caso, pasa por una detección precoz del problema, por lo que recuerda la importancia de mantener una rutina de revisiones oftalmológicas aún cuando no se observe ninguna anomalía aparente. "La visión de los niños debe ser controlada desde su nacimiento para diagnosticar y tratar lo antes posible problemas como los defectos refractivos, la ambliopía u ojo vago, el estrabismo, el nistagmus, obstrucciones del lagrimal, cataratas congénitas o patologías retinianas", recuerda el especialista en Oftalmología Pediátrica.
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