La últimas ofertas firmes, antes de la de la cooperativa de viviendas para la compra del antiguo Sidi se remontan a finales de 2013, cuando hasta la mesa del administrador judicial que ha gestionado el concurso de acreedores de la sociedad Sidi España, propietaria junto al BBVA y La Caixa, llegaron propuestas de un grupo inmobiliario ruso, interesado desde el principio en la compra del inmueble como inversión, y, a última hora de un grupo hotelero extranjero. Ambas ofertas rondaron los 15 millones de euros. La oferta de los inversores rusos no estaba directamente relacionada con la explotación hotelera. En principio, los rusos estaban muy interesados en las parcelas pero no eran hoteleros. Cederían el edificio a una cadena y más adelante podrían, incluso, promover la construcción de otro edificio para explotarlo como apartamentos turísticos, algo que es viable por la calificación urbanística del suelo donde se levantó el Sidi San Juan.

El montante económico no satisfizo a los bancos y la operación falló. Varios grupos hoteleros de la provincia han estudiado durante estos año la posibilidad de comparar el Sidi, pero desistieron al no ver clara la rentabilidad de la operación.

Cuando el hotel cesó actividad en enero de 2011 estaba completamente operativo, pero en los últimos cinco años el propio modelo de negocio ha cambiado. La caída de la ocupación, la ausencia de clientes en invierno, los retrasos en los pagos de las agencias, y el hecho de que ya no se produzcan en invierno desvíos de turistas a playa desde el casco urbano de Alicante por la cantidad de plazas que oferta la ciudad, precipitaron el cierre del hotel.