La edil de Hacienda, Sofía Morales, incidió ayer en sus acusaciones al ministerio de retrasar su preceptivo visto bueno a las cuentas municipales, lo que impide acometer inversiones o comenzar a abonar las ayudas de libros de texto. Para Morales es «una falta de cortesía» que atribuye a los «recelos» del Gobierno hacia el Ayuntamiento de Alicante por la gestión económica anterior del PP. «Entendería que miraran con más celo si las cuentas las presentara el anterior consistorio, pero no nos conocen y espero que a partir de ahora piensen que sí somos de fiar».

Morales incidió en que «a quienes tienen que mirar con lupa es al PP» y agregó que la supervisión de los presupuestos se está llevando a cabo por un ministerio en funciones gestionado por los populares «pero el Ayuntamiento tiene que seguir funcionando». Sobre si esa situación podría ser causa del retraso, Morales considera que le «extraña» por la independencia de los técnicos, pero cree que podría «influir a la hora de priorizar a quien atienden antes y no sé si en eso tendrán alguna orden; la cuestión técnica se separa de la política». La edil agregó que «yo también recelaría» pero incidió en que una cosa es recelar y otra «retrasar un mes el desarrollo de un Ayuntamiento». Morales aseguró que las cuentas se enviaron a Madrid a primeros de enero.

Por otro lado, Morales se reunió ayer con la nueva directora de SUMA, Encarna Sánchez, y se emplazaron a abril cuando la entidad finalice el periodo de transición para la gestión municipal de los tributos para hacer balance de la liquidación del 2015. Desde el 1 de enero los impuestos los gestiona directamente el Ayuntamiento, medida que defendió Morales. La edil recordó que con el rescate pretenden ahorrar entre 4 y 6 millones. No obstante, indicó que las cifras de recaudación de 2015 de Suma se esperan «buenas» y agregó que «aunque no sea tanto el ahorro la recuperación de la gestión es coherente».