Más de un centenar de agentes peinaron ayer la provincia desde Crevillent hasta Muro en busca de yihadistas. Registros y arrestos en estas dos poblaciones, en Alicante, l'Alqueria d'Asnar, Alcoy y Cocentaina... que se tenga constancia. La operación arrancó sobre las cuatro de la madrugada en la capital y sobre las 17.00 horas seguía con un registro en Crevillent, donde vivía el cabecilla. Asombro, preocupación e incredulidad eran algunas de las reacciones de los vecinos, que se vieron sobresaltados por la intervención de los agentes fuertemente armados para desmantelar una red yihadista asentada en la provincia y que enviaba armas y material logístico a Siria e Irak.

En Alicante, vecinos del número 14 de la calle Arquitecto Guardiola, en el barrio de Benalúa, a cinco calles de la Comisaría Provincial, no daban crédito en la mañana de ayer a lo sucedido. La Policía entró en una vivienda de la tercera planta a las 4.00 de la madrugada, y hasta más de tres horas después no se marcharon con uno de sus ocupantes detenidos, un sirio que vivía allí con su mujer e hijos de alquiler desde hacía dos años. Los residentes explicaron a este medio que apenas se relacionaban con ellos, que se limitaban a saludarse y poco más, pero parecían una familia «normal». Eso sí, por las noches afirman que solía ir a la casa mucha gente.

La operación también levantó mucha expectación en El Comtat. Muro y l'Alqueria d'Asnar se convirtieron en el epicentro de las redadas. Uno de los escenarios fue la calle Pintor Miquel Parra de Muro, junto a la vía de Joanot Martorell, donde se sitúa la casa de uno de los detenidos. Los vecinos desde las ventanas y tras el cordón de seguridad pudieron observar la caravana de coches de la policía así como los movimientos y la detención de un presunto yihadista.

Este despliegue policial también interrumpió la tranquilidad de l'Alqueria d'Asnar, un pueblo de 522 habitantes que ayer vio como registraban la casa de uno de sus vecinos. El alcalde del municipio, Jaume Pascual, también estuvo muy atento a los movimientos que se producían a pesar de estar ingresado en el hospital por una enfermedad.

Otro de los puntos en el que se puso la atención fue en una nave de textil ubicada en el polígono La Lleona de Cocentaina. Aunque allí había más policías que curiosos, pero bien es cierto que hasta este remoto enclave se desplazaron varias personas para interesarse por esta acción que arrancó de madrugada y que agitó a estas comarcas del norte de la provincia.

La última actuación se desarrolló en el polígono de La Cerámica de Crevillent, que acogió un largo e intenso registro que se extendió durante más de seis horas. Un destacado despliegue policial se trasladó hasta las inmediaciones de una fábrica de materiales de construcción, Isolana Elche, ubicada junto a la carretera Nacional.

Desde las 11 de la mañana, hasta las cinco de la tarde, decenas de efectivos, de la Policía se personaron en la nave industrial para efectuar registros. Asimismo, más de una decena de vehículos tomaron las inmediaciones de la fábrica a lo largo de la operación, en la que también estuvo presente una unidad canina y los artificieros.

Durante la operación, el hombre detenido a primera hora de la mañana en su inmueble de la calle San Lucas del centro de Crevillent entre unas gran expectación vecinal, fue trasladado hasta la fábrica por la Policía Nacional donde permaneció hasta el final del registro. Se trababa del supuesto cabecilla de la red desarticulada.

Igualmente, en Ontinyent arrestaron a A.E.R, vinculado con una ONG y relacionado con los detenidos en El Comtat.