La propuesta de Guanyar para que la banda municipal de música deje de participar en la procesión de La Soledad del Viernes Santo ha generado intranquilidad en la Semana Santa alicantina. La Junta Mayor de Hermandades y Cofradías recuerda al tripartito que el colectivo agrupa a 8.600 cofrades, que además del carácter religioso de las procesiones está el cultural o turístico y que la participación de la banda municipal está muy arraigada. Así lo asegura el presidente la Junta Mayor, Alberto Payá, quien pide al alcalde,el socialista Gabriel Echávarri, que haga valer su posición y permita que la banda municipal participe en esta procesión de la Semana Santa.

Como publicó este diario, el concejal de Cultura (Guanyar), Daniel Simón, remitió un escrito a sus socios de gobierno en Ayuntamiento de Alicante planteando que la banda municipal de música no participara en la procesión de la Virgen de la Soledad, después de que la cofradía lo solicitara como es habitual. Simón esgrimió que desde su agrupación «no queremos que recursos municipales se usen en actos de naturaleza religiosa» al considerar que podría «violar el principio de aconfesionalidad del Estado». Algo que desde el área de Fiestas dirigida por el alcalde del PSOE rechazan al entender que la participación de la banda de música municipal debe mantenerse en la procesión en cuestión porque «es patrimonio de todos».

El otro socio de gobierno, de Compromís, opta por mantenerse al margen. El portavoz de este grupo en el Ayuntamiento, Natxo Bellido, se escuda en que es «demasiado pronto para valorar temas de Semana Santa» y en que su agrupación todavía no han abordado esta cuestión. No obstante, hay miembros de Compromís, como el conseller Manuel Alcaraz, cuya opinión es que la participación de la banda estaría justificada en este caso.

En la Semana Santa hay «intranquilidad», como admite Payá, quien sostiene que «hay constancia desde 1917 de que una banda municipal participó en la Semana Santa». Argumenta, además, que dentro de las fiestas de la ciudad «somos el colectivo más grande con 8.600 cofrades» y que «siempre ha colaborado la banda municipal en la procesión del Viernes Santo». Ante la posición de Guanyar, desde la Junta Mayor sostienen que «confiamos en la palabra que el alcalde nos dio en la asamblea de septiembre de que no iba a cambiar nada».

En opinión de Payá, «la banda municipal es de todos y debe estar en los eventos importantes de la ciudad». Al respecto, recuerda que no sólo participa en la Semana Santa, también en otros actos religiosos como el Corpus y en otros como las Hogueras. Argumenta también que «no es lo mismo aconfesionalidad que laicidad» y que en el primero de los casos debe haber «un compromiso para favorecer a todos». Para Payá, «en la sociedad está la creencia y hay que colaborar con los que creen y los que no creen». Considera que las procesiones «trascienden de lo religioso a lo cultural y tradicional y no deja de ser un atractivo turístico».

En la calle, hay opiniones para todos los gustos. Mientras algunos comparten la tesis de Guanyar y consideran, como Rafael Valor, que «no deben destinarse recursos públicos a eventos religiosos», otros como Francisco Uroz o María Dolores Martínez creen que «es algo cultural y debe mantenerse la participación de la banda municipal».