El PSOE ha cogido el único camino que le quedaba. La torpeza política de Pedro Sánchez, la ambición de Pablo Iglesias y la falta de escrúpulos con las reglas del juego institucionales de Mariano Rajoy le situaron en un callejón del que no podía salir sin dejarse un pedazo de sí mismo. La utilización de la mentira ha sido clave en todo este proceso. Si Rajoy es presidente, en primer lugar será porque tras los comicios de diciembre Podemos prefirió eso a que un socialista fuera a la Moncloa. Y si en el propio PSOE ha calado la especie de que quienes ahora optaban por la abstención son unos peligrosos sicarios del IBEX es porque tras los de junio su ya exsecretario general abusó de la militancia planteándole alternativas falsas: ni había posibilidades de volver a pactar con Ciudadanos ni mucho menos de llegar a un acuerdo con Podemos, ni con los nacionalismos que abogan por la independencia. Ambas cosas estaban a ojos de cualquiera fuera de la ecuación, en la que no cabían más que dos posibilidades: terceras elecciones o abstenerse. ¿Qué le interesaba más al PSOE? Sus dirigentes (elegidos en congresos y en primarias, y muchos de ellos responsables de gobiernos) han creído que lo segundo, porque lo primero sólo conduciría a un desastre electoral de los socialistas y a un mandato más seguro y sólido del PP. Un partido de gobierno (y en el adn del PSOE está serlo) es un partido que mira adelante, no a los lados. Demasiado estrábico ha estado hasta aquí el PSOE, que ha salido en las dos campañas electorales celebradas a ganarle a Podemos o hacerse su aliado, en vez de a vencer al PP. Puede que ahora venga una escisión: hay quien dentro y fuera, por afán de poder o por irresponsabilidad, la está deseando. En todo caso, vale más perder un brazo que la cabeza.

PS: El líder de Podemos en la Comunidad Valenciana acaba de declarar que, tras la decisión del PSOE de abstenerse, tendrá que revisarse el acuerdo por el que aquí, con su mínimo apoyo, gobiernan los socialistas con Compromís. A ver si lo entiendo: ¿Montiel quiere decir que, ya que el PP va a gobernar en Madrid, él está dispuesto a darle de propina el gobierno de la Generalitat?