Está de moda que los políticos se sometan al escrutinio de la ciudadanía. La consellera de Sanidad, Carmen Montón, no ha querido ser menos y ayer bajó a la arena para contestar las preguntas y sugerencias que decenas de personas le formularon durante un encuentro en el centro social Gastón Castellón, en la Zona Norte de Alicante.

Montón acudió para presentar las ayudas que su departamento está dando para eliminar el copago farmacéutico a los jubilados con rentas más bajas y a los discapacitados, quienes además se están beneficiando de la supresión del copago para productos de ortopedia.

Sin embargo, el hecho de tener a una consellera tan a mano dio pie para que los ciudadanos trasladaran todo tipo de dudas e inquietudes al margen del copago. Un representante de la comunidad de gitanos rumanos manifestó su enfado porque muchos compatriotas no están pudiendo obtener la tarjeta sanitaria, pese a que el pasado verano Sanidad se la devolvió a todos los extranjeros en situación irregular. «Mi consejo es que reclamen porque las instrucciones son muy claras y se debe atender a todo el mundo. Para eso nos hemos enfrentado al Gobierno central», le contestó la consellera.

Para hacer el acto más ágil, los asistentes hacían una ronda de varias preguntas que Montón, junto a la directora general de Farmacia, Patricia Lacruz, contestaban posteriormente. Aunque el sistema se respetó escrupulosamente, un asistente con prisa instó a la consellera a saltarse el orden. «Carmen, agradecería que me contestaras, que me tengo que marchar». Algo a lo que accedió Montón, no sin contestar antes que «me lo pones muy difícil».

Varios asistentes con discapacidad también trasladaron su malestar porque la supresión del copago sólo sea a partir del 65% de discapacidad. Algo a lo que Lacruz señaló que, «es algo que marca la legislación nacional».

También hubo quejas por el hecho de que los audífonos para personas con deficiencia auditiva no estén en la cartera de servicios o por el desconocimiento que muchos médicos tienen de la fibromialgia. Al acto de ayer, que en todo momento fue traducido por una intérprete en lengua de signos, asistieron los gerentes de los hospitales General y de Sant Joan, Miguel Ángel García e Isabel González; el director territorial de Sanidad, Antonio de Lara, y varios concejales del Ayuntamiento de Alicante. El encargado de presentar a la consellera fue el alcalde, Gabriel Echávarri, quien aseguró de ella que es una mujer «a la que le gusta escuchar y salir de los sitios con más información de la que entra».

Según datos de la Conselleria de Sanidad, las ayudas al copago han beneficiado en la provincia de Alicante a 248.842 personas. Respecto a la investigación de Tribunal de Cuentas por presuntos pagos irregulares a trabajadores de los hospitales públicos de la Comunidad, Montón aseguró ayer que se ha facilitado toda la documentación requerida al órgano fiscalizador para que investigue.