La decisión del nuevo jefe de Bomberos, Eduardo Aragolaza, de reducir de 24 a 22 el número mínimo de efectivos de guardia temporalmente para garantizar que puedan tomarse los días libres pendientes que les quedan de 2015 ha indignado a los trabajadores, que amenazan con volver a movilizarse y advierten del riesgo que conlleva la reducción. Fuentes de Bomberos y de CC OO explican que la medida supone que a un incendio importante, como el que se produjo ayer en una vivienda del Centro Tradicional, acuda un dispositivo de once personas, cuando con anterioridad lo hacían doce. Es decir, un bombero menos que realizaba labores de apoyo. Algo que, como apuntan fuentes del parque puede afectar al tiempo de respuesta en un incendio por la falta de una persona de apoyo para los preparativos en el lugar. En el de ayer señalan que no repercutió por la cercanía al parque, pero advierten de que en futuros siniestros podría «afectar al resultado y se está jugando con la seguridad».

Así lo considera la delegada de CC OO en el Ayuntamiento, Encarnación Torregrosa, quien considera que «la responsabilidad de ese riesgo es política», en concreto del edil de Seguridad, Fernando Marcos, y asegura que, tal y como ya se movilizaron en el pleno de noviembre, los bomberos «están dispuestos a volver a hacerlo», aunque no concretó cuándo ni de qué manera lo harán.