La actuación voluntaria del profesorado del colegio Gloria Fuertes, para que coman todo el año los alumnos con becas de comedor solo del 70% y cuyas familias no pueden pagar el menú completo, ha puesto en evidencia el recelo a acudir a los Servicios Sociales y convertido esta necesidad en un «pan contra el hambre» que el Ayuntamiento ha decidido poner en marcha con la colaboración de los agentes sociales del barrio y las ONG.

Las concejalas de Acción Social y de Educación, Nerea Belmonte y María José Espuch, pese a señalar que la competencia de las becas de comedor es de la Conselleria de Educación, admiten que son insuficientes en este caso y se comprometen a ayudar a cubrir estas necesidades básicas, tras destacar el trabajo realizado por la dirección del Gloria Fuertes al respecto, que ha utilizado recursos propios y ha puesto en marcha una red de voluntarios para ayudar a los menores.

En este «plan contra el hambre de los menores», se impulsarán desde Acción Social reuniones «para coordinar esfuerzos y recursos con actores sociales de Colonia Requena, como el colegio o las asociaciones de vecinos, para luchar contra el hambre». Además enviarán una circular a los centros para informar a las familias de las ayudas que presta Acción Social.

Esta campaña informativa desde los colegios quiere «animar a las familias a acudir a los Servicios Sociales. En ocasiones no acuden porque temen que, al carecer de recursos, la administración les quite a los menores». Recuerdan que la falta de recursos nunca es la causa de la retirada de la tutela.