El retraso en las obras del eje mediterráneo ferroviarioeje mediterráneo ferroviario está haciendo que se prolongue de manera indefinida el incremento en la duración del viaje en tren entre Alicante y Barcelona. Los trabajos que se están llevando a cabo entre Valencia y Castellón para implantar el tercer carril -y permitir con ello que los trenes de ancho internacional ancho internacionalpuedan llegar a esta ciudad- se están alargando mucho más de lo inicialmente previsto, hasta el punto de que hoy por hoy nadie fija de manera oficial un plazo. Esta situación provoca que el trayecto de Alicante a Barcelona dure -salvo alguna excepción- un mínimo de cinco horas y 20 minutos, y que en algún caso alcance casi las seis horas.
Las obras comenzaron en septiembre pasado y ralentizan el tráfico en todo el corredor, haciendo que los tiempos de viaje de los trenes de larga distancia se incrementen en al menos 25 minutos, salvo algún caso puntual. Desde el Ministerio de Fomento se anunció en principio que los trabajos terminarían para diciembre, dando después la fecha del 15 de enero. Hace pocos días, sin embargo, ya se hablaba del 30 de abril, según una carta remitida por Renfe a la Generalitat, tal y como avanzaba «Levante de Castelló», periódico del mismo grupo empresarial que INFORMACIÓN. Ayer mismo, ese mismo diario añadía que desde Fomento habían comunicado de manera oficiosa a la Conselleria de Obras Públicas que los trabajos podrían terminar en diciembre.
En cualquier caso, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ni confirma ni desmiente nada. A preguntas de este periódico, desde el ente gestor responden que «Adif no fija las fechas de puesta en servicio de las instalaciones cuya ejecución le es encomendada», señalando de manera implícita que eso recae sobre la administración, en este caso el Ministerio de Fomento. Tampoco se descarta tomar la drástica medida de cortar al tráfico las vías para agilizar los trabajos, tal y como se publicó la semana pasada. Adif admite que ésa es «una de las diversas posibilidades que se contemplan». No obstante, las mismas fuentes recalcan que «en el momento actual las obras continúan compaginándose con el servicio ferroviario, conforme al plan de trabajos establecido», dando así a entender que se tratará de evitar el corte en la medida de lo posible. Una decisión así supondría un grave trastorno para las comunicaciones terrestres a lo largo del corredor mediterráneo, dado el elevado movimiento de viajeros.
Cuando el Euromed comenzó a circular, en 1997, los trenes cubrían entonces el trayecto de Alicante a Barcelona en apenas cuatro horas y 35 minutos; ahora ese mismo servicio tarda 20 minutos más en el mejor de los casos.
Además de las obras entre Valencia y Castellón -cuyos grandes perjudicados, tampoco hay que olvidarlo, son los usuarios de los trenes de cercanías- están los trabajos que se realizan en la provincia de Tarragona para resolver el cuello de botella del tramo de vía única. Sobre estas obras, Adif se limita a decir que «están en fase de construcción».
