«Deseo manifestar mi más profundo desagrado por la publicidad, de tan pésimo gusto, que el Ayuntamiento ha colgado en algunas calles de nuestra ciudad. No es admisible que para conseguir que los dueños recojan los excrementos de sus perritos se les diga: ¿por qué no te lo comes con patatas? Estas formas revelan mala educación y chulería, que no estamos dispuestos a soportar ni a pagar». Es la opinión de una alicantina sobre la campaña municipal que acaba de poner en marcha la Concejalía de Limpieza y Medio Ambiente mediante carteles para que se recojan las cacas de perro, no se tiren los chicles y las colillas al suelo ni se deje la basura en lugares donde no corresponde.

Una campaña que no deja indiferente a nadie por la agresividad de sus mensajes e imágenes. Muchos de los ciudadanos consultados la encuentra desagradable y ofensiva, sobre todo los dueños de mascotas que muestran las bolsas con que recogen las deposiciones de sus perros y que se sienten ofendidos, como Rafael Montero, quien la calificó como una «soberana estupidez». «Hay ciudades como Burgos en las que se contrata a personas para recogerlas, y no hace falta irse tan lejos. Lo hacen también en Sant Joan. Y en Lituania hay ceniceros en las calles para que nadie tire al suelo las colillas. Somos un país de pandereta».

En cambio, hay quien encuentra positiva la campaña, como Margarita Corella, que se abstiene de transitar por el paseo de General Marvá porque siempre hay, asegura, muchos perros paseando y la mayoría sueltos. «Lo que tenían que hacer es poner multas a los que no recogen las cacas y a los que dejan que sus perros pisoteen las flores de los jardines porque es ponerlas y al día siguiente están todas estropeadas». La mayoría de carteles están colocados en parques y calles de la zona centro, en Maisonnave, Séneca, Óscar Esplá y en algunos barrios, como San Blas, donde hay un cartel situado junto al parque para concienciar de que no se arrojen al suelo los chicles.

«No soy publicista pero a mí el cartel no me molesta. Es más desagradable ver las cacas por el suelo sin recoger», opinó otro alicantino, que en principio no le ve más problema a la campaña.

En la misma línea se posicionó la Asociación Provincial de Hostelería al ser consultada dado que la imagen central de los carteles es una patata como caricatura de un cocinero o camarero que lleva una bandeja llena de excrementos. «Para gustos los colores y hasta la vemos divertida. No vemos nada ofensivo y es buscarle tres pies al gato puesto que el ciudadano recibe la información que se quiere dar y eso es lo importante», dijo María del Mar Valera, presidenta del colectivo. Reconoció, no obstante, que ha escuchado voces disconformes de vecinos en las reuniones de trabajo que han mantenido con el Ayuntamiento y otras entidades sobre temas de la ciudad.

La campaña se presentó en diciembre con el lema «Alicante, por ti, por tod@s», para implicar a vecinos, comercio y hostelería «para optimizar el servicio de aseo urbano», según destacó en la presentación el edil de Limpieza, Medio Ambiente.