Los vecinos y comerciantes del centro de Alicante han conseguido que se posponga, al menos por unos días, el traslado a Jefatura de la unidad de Policía Local que tenía su sede en la calle San Francisco, y que debía abandonar hoy mismo el local. El tripartito ha decidido esperar al menos hasta la próxima semana para ejecutar el traslado tras reunirse ayer con los citados colectivos en un encuentro que se celebró en el edificio municipal donde durante los dos últimos años iniciaba su servicio la unidad Fox, que se encarga de la vigilancia del tardeo y los veladores así como de la venta ambulante, y que incluye una brigada ciclista. Una presencia policial que daba seguridad a la zona según vecinos y comerciantes, que temen que se vuelva a degradar.
Aunque el gobierno local insiste en que no ha cambiado su criterio sobre el traslado del retén, que obedece a una «simple reorganización de espacios municipales», han accedido a esperar. Los concejales de las áreas afectadas por la medida (Seguridad, Participación Ciudadana, Comercio y Coordinación de Proyectos) tienen previsto reunirse «a ver qué hacemos, aunque pensamos que no se pone en peligro la seguridad, sino al revés, que se mejora, porque los agentes van a estar cumpliendo su cometido en la calle», dijo el edil Fernando Marcos, ausente de la reunión, a la que envió al intendente de la Policía, Julio Calero. Marcos recordó que nace una unidad especial para el control del tardeo los fines de semana con agentes del Grupo Operativo de Intervención Rápida. Asistieron al encuentro el concejal de Coordinación de Áreas y Proyectos, Natxo Bellido; técnicos de Participación Ciudadana; la presidenta de la asociación de vecinos del centro, Alcázar Moreno; y los presidentes de los comerciantes de Más que Centro y Corazón de Alicante, Toñi Torregrosa y Vicente Armengol.
