Treinta vuelos cancelados y unos 5.000 pasajeros afectados que se quedaron tierra. Este es el balance que provocó ayer la huelga de controladores franceses en los dos principales aeropuertos de la Comunidad Valenciana, El Altet y Manises, donde las colas de viajeros despistados cambiando sus vuelos fueron la tónica de una jornada. Un paro que llegó a encender los ánimos de la principal aerolínea en Alicante, Ryanair. La compañía llegó a pedir la supresión del derecho a la huelga de los controladores aéreos, tal como sucede, según Ryanair, en Estados Unidos.

Los dos principales sindicatos de los controladores aéreos franceses, que representan a mas de dos tercios del total, convocaron una huelga que tuvo consecuencias directas en el aeropuerto de Alicante-Elche donde la compañía Ryanair canceló 20 vuelos de entrada y salida afectando a unos 3.000 pasajeros.

En concreto, las rutas anuladas fueron las que conectan Alicante con Estocolmo, Londres, Liverpool, Bruselas, Edimburgo, Milán, Eindhoven, Göteborg, Baden-Baden y East Midlands. No se cancelaron, curiosamente, los vuelos con París en ninguno de los dos aeropuertos de la Comunidad Valenciana, pero los 11 vuelos programados sufrieron importantes retrasos. En Manises se cancelaron diez enlaces con Colonia, Frankfurt, Venecia, Charleroi y Berlin. Todos los pasajeros afectados recibieron información por email y mensaje de texto, en los que se les informó de las opciones disponibles: reembolso del precio de su vuelo, un cambio de reserva para el siguiente vuelo disponible o para otra ruta alternativa.

Ryanair lanzó el portal de peticiones (http://www.keepeuropesskiesopen.com/), donde los pasajeros tienen la oportunidad de unirse a este llamamiento para proteger a Europa de los continuos «chantajes e interrupciones» por parte de los sindicatos de controladores de tráfico aéreo. Cuando esta obtenga un millón de firmas, Ryanair tiene la intención de presentarla en Bruselas.