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Los padres exigen formar a los profesores para detectar el acoso

Representantes de las familias descartan dejadez en los hogares en esta cuestión

La expulsión de hasta medio centenar de alumnos de institutos de Alicante en sólo dos meses, definitiva en algunos casos o a otro centro escolar mayoritariamente, y el progresivo aumento de la violencia escolar en las aulas de la Comunidad -ver ediciones del sábado y domingo del diario INFORMACIÓN-, han provocado la reacción de los representantes de los padres de alumnos, que reclaman que la escuela compense las ausencias familiares y que se forme al profesorado específicamente para que detecten a tiempo los casos de acoso.

El portavoz de la Fapa Enric Valor, Raúl Alós, hace hincapié en la formación gratuita dirigida a los padres que lleva a cabo la federación precisamente para la detección y prevención temprana del acoso, «porque los tipos de acoso van cambiando con el tiempo pero el problema en el fondo es el mismo y afecta a todos los estratos sociales. El acosador persigue lo que no tiene y se ceba en la debilidad que deriva de aquel al que le falta el refuerzo positivo de la familia». Alós subraya que «la actuación de los padres no basta, el ámbito educativo tiene tres patas, y siempre hemos solicitado formación del profesorado para que lo puedan detectar».

En una línea similar, Ramón López, por la Fapa Gabriel Miró, echa en cara que «la escuela expulsa los problemas a la calle» y exige que «deben verse entre las paredes del propio cento escolar», para lo que igualmente exige formación del profesorado. «Nuestros hijos no son más rebeldes de lo que erámos nosotros y no se nos puede acusar de dejación a las familias cuando a los que queremos no se nos deja entrar en los centros. La participación de todos es esencial, como demuestran países como Finlandia». López alude a la propia Logse, que ya atribuía a la escuela «la compensación de desigualdades y de la ausencia familiar» cuando se produzca.

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