El traslado que se realizará esta misma semana a la Jefatura de la Policía Local en Babel de los agentes que desde hace dos años ocupaban un retén en la calle San Francisco ha causado un hondo malestar entre comerciantes y vecinos del centro de Alicante, que temen un rebrote de la inseguridad en el entorno al no disponer de esa vigilancia policial y un aumento del tiempo de respuesta en el control del tardeo, los veladores y la venta ambulante.
El retén era ocupado por la brigada Fox desde que en 2013 el gobierno municipal del PP cerró el que había en la calle Canalejas para ahorrar 150.000 euros al año en alquileres dado que los policías compartían espacio con otras dependencias municipales en la calle San Francisco, entre ellas Participación Ciudadana, que está en la primera planta y que ahora necesita todo el espacio. Los agentes, nueve por turno, ocupaban la recepción y una sala en la planta baja, donde también recibían ocasionalmente a los agentes de la unidad de Tráfico. Una presencia policial constante que hacía sentirse seguros a los vecinos y comerciantes de una zona que estuvo durante varios lustros muy sacudida por la prostitución y las drogas.
«El retén de Policía era una reivindicación contemplada en el Plan Integral del Centro Tradicional, que se aprobó en pleno. Nos costó 13 años tener un punto de policía. Primero estaba en Canalejas y lo trasladaron a la calle San Francisco hace dos años, más pequeño, pero no dijimos nada. Ahora se los llevan sin decirnos nada oficialmente, con alevosía. Se marcha la brigada a Jefatura, en contra del criterio de los comerciantes», denuncia la presidenta de Más que centro, Toñi Torregrosa.
En la misma línea, Alcázar Moreno, de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional, indicó que «se ha luchado mucho porque ese retén se ponga ahí y ahora, sin consultar con nadie, se lo llevan de un día para otro. Se puede hablar y si ese local lo necesitan, se busca otro para que sigan estando en el centro pero quitarlo no, porque ahí están cerca para todo, no sólo para los problemas del tardeo sino para otros temas solapados que aún no se han solucionado», dijo en referencia a la prostitución. «Vamos a lucharlo», afirma la representante vecinal, que ha pedido una entrevista con el concejal de Seguridad, Fernando Marcos.
El edil, por su parte, intentó tranquilizar a vecinos y comerciantes asegurando que «en ningún modo se va a restar presencia policial en la zona porque seguirán actuando en el centro la brigada ciclista y todo lo que había», a petición expresa, además, del alcalde, Gabriel Echávarri, en su apuesta por la recuperación del comercio de la zona. Marcos precisó que el traslado es «por razones organizativas y por cuestiones de espacio porque le hace falta a la Concejalía de Participación Ciudadana, que gestiona el edificio». Añadió que se quedará un agente fijo en el retén.
Hacinados
Fuentes policiales indicaron que en la Jefatura de Babel están hacinados, que falta más de un millón para acabar las instalaciones de la Playa de San Juan y que estaban dando seguridad a una zona que había estado muy degradada.
