Las tarifas de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) previsiblemente experimentarán a corto plazo una anhelada rebaja, tras el acuerdo del pleno de las Cortes del pasado 13 de enero para instar a la Generalitat a reducir el coste de las inspecciones y hacer una auditoría de la gestión de las concesionarias. La medida dependerá en última instancia de la decisión del Consell, por lo que podría darse el caso de que la rebaja no se aplicara. Sin embargo, las circunstancias parecen ahora mucho más favorables a ello que hace poco más de nueve años, cuando el Parlamento tomó una decisión similar a la de ahora, la cual nunca fue tomada en consideración.

En noviembre de 2006, todos los grupos representados entonces en las Cortes acordaron en comisión elevar al Consell la propuesta para rebajar las tarifas de la ITV y que, además, las segundas y sucesivas inspecciones -cuando no se superara a la primera- fueran gratuitas si el problema se subsanaba en un tiempo prudencial. En ese momento, la Comunidad Valenciana tenía la ITV más cara de España para los coches diésel, con 58 euros -tasas de tráfico incluidas-, y había otras ocho autonomías que cobraban por tener que volver a acudir a revisar el vehículo. Tras el acuerdo entre los grupos de las Cortes, desde la entonces Conselleria de Empresa, Universidad y Ciencia aseguraron en más de una ocasión que la rebaja en las tarifas y la gratuidad de la segunda inspección se aplicaría en breve, pero en ningún momento se llegó a aprobar la medida.

Al contrario, las tarifas siguieron subiendo durante varios años y la Comunidad Valenciana se quedó al final prácticamente como la única donde la segunda inspección se cobraba, tal y como fueron poniendo de manifiesto los informes anuales de la asociación de consumidores Facua. En 2010 las tarifas se congelaron, aduciendo la crisis como motivo, y en 2014 se rebajaron, dejando de ser las más caras del país. Entre tanto, la controversia pública en torno a las tarifas había ido en aumento.

El diputado que ha promovido la propuesta aprobada ahora en las Cortes, Fran Ferri, de Compromís, confía en que el Consell sí aplique este acuerdo, y que se lleve a cabo una auditoría para «poner luz sobre un negocio lleno de sombras». Además, exige «saber por qué hemos pagado las tarifas más altas del Estado, y qué modelos son los mejores para gestionar las ITV». Ferri considera que la aprobación de la propuesta sin votos en contra -el PP también la apoyó- «da mucha fuerza al Consell para plantear precios más justos y negociar la gratuidad o precio simbólico de la segunda inspección o un plan de mejora de la calidad del servicio».