¿Qué es el proyecto HUCI que recientemente presentó en el Hospital de Sant Joan?
Es un proyecto de investigación internacional que buscar intentar hacer que los servicios de cuidados intensivos sean más amables implantando mejoras. Ahora lleva dos años en marcha y, además de las UCIS, otros servicios nos han pedido sumarse. El proyecto empezó a raíz de una reflexión personal y se ha ido extendiendo en España a muchos servicios y estamos creando sucursales. Vamos a ir a Portugal, Bolivia, Argentina, Colombia, Venezuela. El blog es la forma de difundir el proyecto y ha tenido 500.000 visitas en dos años. Hemos generado un movimiento social, no solo profesional. Se trata de poner a las personas en el centro del sistema sanitario. La medicina no puede además estar centrada sólo en el paciente, también en los profesionales y en sus familias. Así el sistema será más sostenible.
¿Qué medidas concretas puede tomar un hospital para ser más humano?
Nuestro proyecto incluye nueve acciones, desde la apertura de las UCIS en otros horarios, la implicación de las familias en los cuidados, prevención del desgaste profesional, potenciar la comunicación y la empatía, también la reforma de las estructuras físicas para hacerlas más humanas, implementación de factores intangibles en el cuidado como la musicoterapia...
La mayoría no implica mucha inversión.
Desde luego. El proyecto pregunta qué puedo hacer yo como persona para mejorar el entorno y hay cosas que dependen de la actitud de los profesionales. También queremos prevenir el síndrome post cuidados intensivos, con rehabilitadores en la UCI todos los días, también los daños psicológico, también mejorar los cuidados al final de la vida... Las UCIS son las unidades mejor dotadas, pero a veces la tecnología cuenta más que el paciente. Es volver a dignificar el sistema y poner a las máquinas al servicio del paciente y no al revés. Hemos creado un grupo de investigación con pacientes, médicos, psicólogos y de cada una de estas acciones se hacen estudios clínicos multicéntricos para demostrar que cuando implantas una de estas medidas el sistema mejora.
¿Por qué la medicina ha perdido humanidad?
En los últimos 20 ó 30 años el desarrollo tecnológico dentro de las UCIS ha sido espectacular. Hay patologías que antes suponían la muerte y ahora se resuelven fácilmente. Pero a veces las máquinas te seducen y te hacen estar pendiente de la enfermedad y no del paciente. También la crisis ha hecho que te deshumanices. Los sanitarios hemos sufrido recortes de sueldo, estatus social... somos personas muy vocacionales, pero cuando literalmente te pisan el cuello piensas que no merece la pena. Pero si la gente consigue acordarse de por qué eligió la profesión, actúa en sintonía, toma conciencia social de su labor, en general la gente se mueve y hace cambios. Hay cosas que no dependen de ti, como el sueldo o que haya más o menos personal, pero sí que vayas con una sonrisa, que saludes o hables con el paciente.
¿Cómo llega a meterse en esto un trabajador de la UCI del Hospital de Torrejón?
Porque sentía que las cosas no se hacían como yo sentía que había que hacerlas. Cuando optas por dedicarte a la medicina ves que las cosas son de otra manera y hay dos opciones, o lo dejas o intentas cambiarlo. Pensé en lo primero, pero hice lo segundo. Y es que hay que cambiar el sistema desde dentro. Pero en realidad el 90% de la gente es sensible a esto. Muchos profesionales han salido del armario emocional gracias a este proyecto.
