Una línea telefónica de atención a personas que hayan perdido su vivienda y un responsable que les oriente dependiendo de su perfil; un parque de vivienda; la puesta en marcha sin más dilación de un plan de emergencia para atender casos urgentes de personas que estén viviendo en un coche o en la calle; que no se solapen las ayudas del Ayuntamiento con las de la Generalitat; y propuestas más profundas que aborden el acceso a un techo como un derecho básico pero desde un prisma global que lleve aparejado un plan de empleo y un itinerario para que las familias alicantinas afectadas puedan salir de la exclusión social. Éstas son algunas de las propuestas contenidas en el decálogo que Stop Desahucios presentó ayer a la concejala de Acción Social, Nerea Belmonte. La edil, por su parte, abordó con el colectivo el lanzamiento de una campaña solidaria para intentar fomentar que los particulares cedan pisos vacíos a favor del alquiler social.