Buenos vientos. El Puerto de Alicante consiguió remontar el año pasado la crisis del turismo de cruceros al atender a 50 barcos y a más de 90.000 pasajeros, lo que supuso un crecimiento del 128%, según los datos que maneja Puertas del Estado y la empresa gestora de la terminal, Alicante Cruise Terminal, que ha pilotado junto a la Autoridad Portuaria el renacer de este producto turístico. Datos que le han permitido escalar dos posiciones en el ranking nacional y situarse en décima posición en tráfico de cruceros. Lejos aún de iconos como Barcelona, Las Palmas o Málaga. Valencia y Cartagena también siguen por delante.

Los datos para el año que acaba de comenzar son aún mejores, porque ya se han confirmado cincuenta y dos escalas y, por lo tanto y según apuntó ayer Francesco Balbi, director de la concesionaria, «las impresiones son muy positivas, pero éste no es sólo un trabajo de la empresa sino de todos los agentes de la ciudad, que tiene ser atractiva, limpia y segura». Alicante será también este año, si la naviera Pullmantur no cambia de idea, puerto base de un crucero que surcará el Mediterráneo a partir de septiembre y, de hecho, la terminal marítima tiene ya 10.000 metros cuadrados de aparcamiento en el muelle 14.

Balbi apuntó, por otro lado, que entre las condiciones necesarias para que Alicante sea atractiva para las compañías de cruceros hay tres ejes fundamentales como son la limpieza, la seguridad y que haya comercios abiertos cuando los barcos hagan escala. «Es algo que debe hablarse entre todos y llegar a un acuerdo. Al menos, durante las horas de escala en el día que llegue un barco habría que hacer un esfuerzo para que los comercios estuvieran abiertos», subrayó Balbi. De hecho, de los 50 cruceros que hicieron escala en Alicante el año pasado, once lo hicieron en domingo y tres en sábado.

Alicante Terminal se ha marcado como objetivo de futuro que el puerto llegue a las 70 escalas al año y un movimiento de 250.000 pasajeros. Además, el responsable de operaciones de la mercantil, Francesco Balbi, confía en que Alicante se consolide como puerto-base, lo que pondría final a una carrera que comenzó en 1995. La concesionaria debutó en el puerto el día 27 de marzo de 2015 con la llegada a Alicante del Albatros, con mil pasajeros.

Alicante ha tenido en los últimos diez años un máximo de 71 escalas (2007) y 108.435 pasajeros (2011), y un mínimo de 28 escalas (2013) y 34.583 pasajeros (2014). El año pasado también tuvo un impacto positivo la reducción de las tarifas de atraque.

La terminal cuenta con una superficie de 5.400 m2 distribuidos en dos plantas en el muelle 14. La línea de atraque tiene 970 metros de longitud, 60 metros de ancho, 11 metros de calado, y 1,7 metros de altura, y dispone de un finger (similar a las pasarelas de los aeropuertos) para embarcar y desembarcar pasajeros cuyo alcance abarca toda la longitud de la terminal. La gestora tenía que acometer también, según la concesión que logró de la Autoridad Portuaria de Alicante, la remodelación con la construcción de un parking de 500 plazas, un restaurante, un salón de descanso para los pasajeros con wifi, y una zona de tiendas libres de impuestos. Los primeros diez mil metros cuadrados de aparcamiento público están disponibles desde finales del pasado diciembre, infraestructura clave para que puedan acceder autobuses, taxis y vehículos privados de los pasajeros que embarquen y desembarquen en Alicante.

A nivel nacional, Puertos del Estado prevé cerrar 2015 con 8,4 millones de cruceristas y cerca de 4.000 barcos, tras superar los 7,87 millones de pasajeros en los once primeros meses del año 2015, lo que supone un 10,3% más que en el mismo periodo del año anterior. En cuanto al número de cruceros, de enero a noviembre de 2015 llegaron a puertos españoles 3.570 cruceros, 136 barcos más de este tipo, lo que supone un 3,96% más que en el mismo periodo del año anterior.