Cerca de medio centenar de alumnos del colegio Gloria Fuertes de Alicante, en la Zona Norte, siguen comiendo durante el curso escolar gracias a sus profesores. A pesar de que el Ayuntamiento se ha hecho cargo de llevar menús a domicilio durante las vacaciones tanto de verano como de Navidades a todos los alumnos cuyas familias no tienen para darles de comer cuando cierran los comedores, los casos de los alumnos con una beca de comedor del 70% se han quedado en el olvido este curso y se están encargando los maestros.
El curso pasado, tras detectar estas situaciones en el alumnado que había dejado de ir al comedor pese a disponer de una parte de la beca, directores de colegios de la Zona Norte lo hicieron llegar a la Concejalía de Educación regentada por el PP, y el entonces responsable del área, Antonio Ardid, decidió que el Ayuntamiento aportaría una tercera parte del dinero restante para cubrir el 100% de dichas becas.
Las familias y el propio colegio se comprometieron a abonar el resto de la cuantía necesaria para completar la beca de comedor de estos niños que implica sumar 26 euros cada mes y poco más de 177 euros en todo el curso, algo que no están en disposición de aportar, como atestiguan desde el propio colegio, conocedores de la situación precaria social y económica de estos niños.
Son algunos de los escolares a quienes por primera vez, este año, el Ayuntamiento regentado por el PSOE, Guanyar y Compromís, ha dado de comer durante el mes de agosto en sus casas y posteriormente durante las vacaciones de Navidad también, para que no se quedaran sin alimento puesto que los comedores escolares cierran en esas fechas.
Sin embargo, sigue faltando el apoyo que algunos de estos alumnos, en concreto medio centenar del colegio Gloria Fuertes, necesitan para el resto del curso porque la beca que reciben de la Conselleria de Educación no es suficiente y sus familias no pueden pagar la diferencia hasta completar el 100% del coste del menú diario escolar.
Absentismo
Los maestros del colegio han decidido cubrir esa diferencia económica mientras no lo hagan desde el Ayuntamiento, aunque consideran que corresponde a los políticos y no a la población, de forma particular, resolver situaciones tan principales como la falta de alimento entre algunos niños. «Es la única forma que tenemos actualmente de conseguir que esos niños vengan a clase por la tarde. Si no se quedan a comer, tampoco los traen al colegio por la tarde sus familias», lamenta el director del centro, Emilio Ruiz.
Aseguran desde el colegio haber reiterado ante los responsables municipales la difícil situación que atraviesan ese medio centenar de niños porque sus familias no pueden aportar ni siquiera los 26 euros al mes que completen la beca que reciben del 70% para el comedor escolar. «No hemos obtenido respuesta todavía, aunque durante las vacaciones sí que les dan de comer en sus casas, algo es algo», precisan.
La apertura de los comedores escolares durante todo el mes de septiembre y el reparto de la comida a domicilio a los niños becados cuando no hay comedor escolar, ha concentrado los fondos municipales que, de momento, no han alcanzado para completar estas becas como el año pasado.
