Alicante cuenta desde ayer con un nuevo rocódromo. En estas instalaciones, que ocupan un superficie de 400 metros en las proximidades del Cementerio, se ofrece un sistema de entrenamiento patentado único en la provincia, donde se puede practicar el ascenso por una zona de más de ocho metros de altura. Este nuevo rocódromo abrirá sus puertas todos los días de la semana. En la provincia hay 9.000 aficionados a la escalada.