Cada vez hay más aficionados a la escalada en la provincia, de los que 8.790 están federados, aunque hay muchos más que salen libremente a la montaña cada fin de semana a descolgarse por los montes, por su cuenta o contratando empresas de multiaventura, y necesitan entrenarse para estar en forma y minimizar los riesgos. De ahí el papel de los rocódromos en las ciudades, como el que hoy se inaugura en Alicante con la presencia de David Maciá, preparador de escaladores que actualmente entrena al campeón de Europa de escalada con dificultad, Ramón Julián. Este centro imparte un sistema de entrenamiento patentado único con un búlder (zona para escalar bloques de roca o pequeñas paredes) exclusivo y un área de ascenso de más de ocho metros de altura, «que no está en ningún otro sitio de Alicante», explica Aser García, aficionado escalador que dirige el proyecto junto a Silvia Moya.

El rocódromo ocupa una nave industrial de 400 metros en las proximidades del Cementerio, por lo que la oferta de escalada de este espacio de entrenamiento Indoorwall Climbing Center es muy amplia y puede permitir que decenas de escaladores coincidan en su preparación. Además, abrirá todos los días de la semana. El sistema de entrenamiento lo ha creado Maciá, que junto a Julián y otra deportista de prestigio, Berta Martín, ofrecerán hoy prácticas con entrada gratuita, en una «jornada de puertas abiertas para que todo el que quiera pueda venir a probar las instalaciones o entrenar con ellos», indica Silvia Moya.

El sistema novedoso que ofrece este centro se denomina «organic» y está pensado para dos días de entrenamiento en rocódromo y escalada el fin de semana en las rocas para mejorar el nivel. Se realiza en el búlder especial de este rocódromo, puesto que su creador sólo los construye para estos centros, de los que hay apenas cinco en España. «Se dieron cuenta de que entrenando menos pero con más intensidad y descansando más se consiguen mejores resultados que con sesiones maratonianas». El rocódromo tiene monitores como Juan José Lozano, que supervisarán los cursos de escalada de iniciación, continuación, organic y actividades en cumpleaños infantiles, «para minimizar los riesgos del deporte».

Este rocódromo es para todas las edades puesto que, además del búlder y el ascenso de ocho metros de altura, alberga un espacio para los niños con tirolina y túneles, decorado con motivos infantiles.

La escalada es un deporte en auge, a la espera de ser olímpico, «antes vedado y que ahora se va priorizando», dijo García. Coincide con él el presidente de la Federación Alicantina de Montañismo, Francisco Durá Sempere, quien destacó los casi 9.000 federados en la provincia, 17.600 en la Comunidad y 108.000 en España, «aunque son muchos más los que salen a la montaña que me gustaría que se federaran». Un día en Indoorwall cuesta 9 euros, 35 al mes los socios y 30, grupos de más de ocho.