La Conselleria de Hacienda ha diseñado un nuevo método de valoración de los inmuebles a efectos de los impuestos a abonar en casos como compraventas, herencias y donaciones, ajustado al mercado actual, con el objetivo de otorgar «seguridad jurídica» a los ciudadanos, según informó ayer la Generalitat en un comunicado. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, señaló que con ello se pretende «acabar con la judicialización de esta cuestión ante las miles de demandas de los afectados». El modelo, que se traducirá próximamente en una orden de la Conselleria, es consecuencia de una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que ha considerado inadecuado el método de valoración de viviendas, garajes o trasteros aprobado por la Generalitat en 2013.

En el anterior sistema, los valores de esos bienes se consideraban de manera global por municipios, sin distinguir entre barrios, por lo que el tribunal entiende que la comprobación del valor ha de ser individualizada. El procedimiento que se seguirá a partir de ahora mantiene el sistema de aplicación de coeficientes a los valores catastrales pero introduciendo novedades. De entrada, se han ajustado las cuantías a la situación actual del mercado inmobiliario, lo que comporta una reducción del valor.

Asimismo, se ha realizado un ajuste por zonas y distritos que, de momento, alcanza a las ciudades de Valencia y de Alicante. De la aplicación automática de los coeficientes se han excluido las plantas bajas y locales, donde se enviará un perito para realizar la valoración.