La llegada de la gripe a la Comunitat Valenciana lleva "un mes de retraso como mínimo" ya que en la semana 1 (del 4 al 10 de enero) la tasa es muy baja: 12 casos/100.000 habitantes frente a los 25 casos del pasado año. Además, se prevé que esta campaña el virus tenga menor virulencia, según ha explicado a Europa Press la subdirectora general de Epidemiologia y Vigilancia de la Salud de la Conselleria, Hermelinda Vanaclocha.

Al respecto, ha indicado que este año la campaña del virus se retrasa toda Europa ya que la curva de incidencia comenzó a elevarse en la semana 33, del 28 de diciembre a 3 de enero. En España el virus entra por el norte y el centro y a la Comunitat Valenciana y Murcia llega de las últimas, por lo que "hace pensar que no tardará mucho" en entrar.

Vanaclocha ha señalado que normalmente desde que entra el virus hasta que la onda alcanza el pico suelen transcurrir unas tres o cuatro semanas. En 2014, la mayor tasa se alcanzó en la semana 6 con 280 casos/100.000 habitantes. No obstante, ha recalcado que aunque se han hecho muchos estudios "no se puede determinar cuándo se registrará este pico".

Con todo, ha apuntado que la llegada del frío favorece la extensión de la epidemia tanto porque el virus vive mejor con las bajas temperaturas como porque con el frío la gente "se concentra más en sitios cerrados y se ventilan menos las habitaciones".

Además, ha destacado que se prevé que este año la campaña de gripe "más leve" que otros años por cómo ha ido en el hemisferio sur. Sin embargo, ha recalcado la necesidad de que los grupos de riesgo se vacunen porque aunque no sea tan virulenta "no quiere decir que no vaya a ver ingresos o casos muy graves".

CAMPAÑA DE VACUNACIÓN

Hasta el momento, se han administrado ya 691.548 dosis, lo que supone 4.801 dosis más que la temporada anterior con los mismos días de campaña, que este año termina el 31 de enero, según han señalado fuentes de la Conselleria a Europa Press.

La vacunación en personal sanitario ha superado el objetivo marcado para esta campaña, que era lograr que el 45% de este colectivo participase, ya que la cobertura alcanza ya el 45,22%. Del mismo modo, la cobertura en mayores de 64 años alcanza el 50,18% de este grupo de población, una cifra superior a la de la campaña pasada por estas fechas pero que "se espera que sea más alta para superar la cobertura de la anterior campaña que se situó en el 52%".

En concreto, de las 691.548 dosis de vacunas que se han administrado, la mayor parte (un 49,05%) corresponden a pacientes incluidos en el grupo de riesgo "Crónicos Cardiovasculares/Respiratorios". Por grupos de edad, un 65,10% se han administrado a mayores de 64 años (450.227). Por sexos, un 54,63% de los vacunados son mujeres y un 45,37% son hombres. Por provincias, la mayor parte de las dosis (51,38%) se han declarado en la provincia de Valencia, en Alicante han sido un 37,64% y un 10,98% en la provincia de Castellón.

A pesar de que las cifras son superiores a las de la temporada pasada, la conselleria recuerda que "hay que seguir fomentando la vacunación porque los grupos de riesgo aún están a tiempo de vacunarse y prevenir la gripe".

URGENCIAS, SIN COLAPSO

De este modo, las urgencias de adultos de esta semana en los hospitales valencianos están siendo "similares o incluso inferiores a las de la semana pasada y están dentro de la media habitual que se registra en estos centros por estas fechas".

Sin embargo, debido a las altas temperaturas de este invierno, las infecciones respiratorias agudas "no están siendo tan elevadas" en adultos y la patología que está llegando son más problemas respiratorios en pacientes crónicos de edad avanzada y gastroenteritis, pero no gripe. Por ello, no se está produciendo "ningún tipo de colapso en los servicios de urgencias y la actividad está siendo la normal en estas fechas", según las mismas fuentes.

Por su parte, las urgencias pediátrica se han incrementado entre un 10 y un 15% por, como es habitual en estas fechas, el aumento de las infecciones respiratorias como bronquiolitis, broncoespasmos, o neumonías y a las gastroenteritis. No obstante, "en ningún caso este leve incremento de la actividad ha ocasionado problemas asistenciales ni de disponibilidad de camas", según las mismas fuentes.