Los servicios jurídicos de El Corte Inglés presentaron ayer un recurso de alzada ante el gobierno autonómico al considerar que la decisión de la Dirección General de Comercio dentro de la Conselleria de Economía, de prohibir que la gran superficie de Maisonnave pueda abrir los domingos y festivos no está suficientemente fundamentada y que no hay informes técnicos que lo avalen, salvo uno que entienden no expone argumentos técnicos que justifiquen el cierre. En el recurso, la empresa también se basa en el perjuicio que le supondrá el cierre de sus centros comerciales en Alicante los domingos y festivos, que le generaba 5,4 millones de euros anuales de beneficio neto, poniendo en riesgo, además, 170 puestos de trabajo.
La presentación del recurso se produce tres días antes del primer domingo en el que El Corte Inglés no podrá abrir, el próximo 17 de enero, segundo domingo de rebajas, al entrar en vigor el acuerdo del Consell que ratificó el cierre de las grandes superficies de Maisonnave los domingos y festivos, tal y como había solicitado el tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Alicante, formado por PSOE, Guanyar y Compromís, así como Ciudadanos. En contra votó el grupo municipal del PP, que gobernaba la ciudad cuando hace dos años se aprobó la delimitación de zona de Gran Afluencia Turística que permitía abrir libremente todos los domingos y festivos del año a los grandes comercios de Maisonnave, entre ellos El Corte Inglés, lo que generó la batalla de los centros comerciales de la periferia para conseguirlo también, sin éxito. También se han opuesto al cierre de El Corte Inglés las asociaciones de comerciantes del centro.
La empresa espera que en un mes, como máximo, se resuelva a su favor el recurso de alzada formalizado ayer ante la Conselleria de Economía y, si no fuera así, el siguiente paso sería acudir a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia para que se paralice la medida y poder abrir de nuevo, como hizo hace un año el centro comercial Gran Turia de Xirivella, en Valencia. La comisión admitió la queja de los comerciantes de Gran Turia contra la Generalitat y le instó a revocar su decisión contra la libertad horaria. En principio, El Corte Inglés no tiene previsto acudir a los tribunales para pedir la suspensión de la medida del Consell que reduce el área con libertad horaria en Alicante y que afecta a los comercios con más de 300 metros cuadrados, que son los que se concentran en la avenida de Maisonnave.
La propuesta de nueva Zona de Gran Afluencia Turística que se aprobó en el pleno municipal de octubre reduce el área con libertad horaria comercial al perímetro comprendido entre las calles Canalejas, Calvo Sotelo, Gerona, Rambla, Explanada y Casco Antiguo, excluyendo Maisonnave. Es una zona donde se concentran pequeños comercios de menos de 300 metros cuadrados que, por ley, ya podían abrir cualquier día del año que quisieran, incluidos los domingos y festivos.
