El envejecimiento de la población alicantina, con más muertes que nacimientos por primera vez en las últimas décadas, se refleja también en la gran cantidad de personas residentes en la provincia que han superado los 65 años, cifra que crece cada temporada. El último balance del Instituto Nacional de Estadística (INE), con fecha 1 de julio de 2015, la sitúa en 358.436 alicantinos, la quinta parte de la población, que según el censo oficial asciende a 1.842.963 personas. Es decir, el 19,3% de los residentes en la provincia, uno de cada cinco, supera esa edad. La tasa sigue al alza puesto que, un año y medio antes, las personas que habían alcanzado los 65 años en territorio alicantino eran 351.392 (cinco mil menos).
Otro dato significativo es la cantidad de centenarios. El balance más reciente, del pasado verano, revelaba que en la provincia viven 508 personas con cien o más años, de ellas 339 son mujeres y 169 hombres. Seis meses antes había, según el INE, 477 centenarios, treinta y uno menos; y a mitad de 2014 se contabilizaban 389 centenarios, 119 menos.
El envejecimiento tendrá su impacto en las pensiones, puesto que cada vez hay más personas que alcanzan la edad para cobrarlas y en el gasto sanitario, entre otros factores. Este ciclo se confirma con la pérdida de cada vez más alicantinos, puesto que, según los últimos datos contabilizados por el INE, se han producido 7.312 nacimientos frente a 8.286 defunciones, lo que supone un saldo vegetativo negativo de 974 personas. Una tendencia que también se produce a nivel de toda la Comunidad Valenciana, donde se contabilizaron 23.863 muertes, un 11% más, frente a 20.913 nacimientos. La tendencia es general en todo el país.
Según un portavoz del Instituto Nacional de Estadística, desde el primer trimestre de 1999 España no registraba más muertes que nacimientos. Los fallecimientos se concentran sobre todo entre los meses de enero y marzo.
