El Ayuntamiento de Alicante anunció ayer la creación de una unidad de Policía Local especializada para controlar los desmanes del tardeo en el centro y el Casco Antiguo. Contará con dos turnos de siete agentes cada uno y comenzará a funcionar a finales de mes, con la entrada en vigor de la reestructuración del Cuerpo. Así lo explicó ayer el concejal de Seguridad, Fernando Marcos, quien indicó que se sumará a los servicios ordinarios existentes. Estos últimos mantendrán su labor de control del ruido en los locales mientras que el nuevo grupo «específico especializado» se centrará en perseguir «actos incívicos, botellón o la venta ilegal en la calle» para tratar de disuadir las conductas que «alteren la convivencia en esta parte de la ciudad».

El edil subrayó que, no obstante, a partir de este fin de semana habrá «más presencia» policial en las calles del tardeo. No sólo de la Local, también del Cuerpo Nacional de Policía. Ese es el compromiso alcanzado ayer por el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno en la Junta de Seguridad celebrada ayer. El delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, confirmó que ante la petición de apoyo realizada por el Ayuntamiento, los agentes de la Policía Nacional «reforzarán, desde este sábado y tanto de paisano como uniformados, estas zonas por la gran cantidad de personas que se concentran en unas horas concretas». El objetivo, indicó es «tanto disuasorio como preventivo».

El subdelegado del Gobierno en Alicante, Alberto Martínez, destacó que «aunque el tardeo es algo puramente municipal, vamos a reforzar nuestra actuación y la presencia de policías uniformados para que tengan más visibilidad» a petición, señaló, del alcalde, Gabriel Echávarri. Su presencia será de carácter «disuasorio y de prevención», incidió el comisario provincial, José Javier Cuasante.

Martínez destaca que «las estadísticas no indican que tengamos un problema en el tardeo más allá del ruido» el nivel de delitos en esta zona no supera el 4%, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, pero que, no obstante, se reforzará la presencia de la Policía Nacional para actuar en cuestiones «que requieran orden público». Por ejemplo, dijo, «si hay una pelea, un tumulto o un peligro para las personas». Eso no quita, explicó, que los agentes puedan intervenir en otras cuestiones el alcalde pide a la Nacional «un mayor control del botellón en nuestra ciudad» o que avisen a la Policía Local para que actúe en casos de conductas incívicas o incumplimientos de ordenanzas. Se trata, agregó, de mejorar la coordinación.

Además del alcalde, el subdelegado y representantes de todas las fuerzas de Seguridad, el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, fue invitado a la Junta de Seguridad para abordar la problemática de la venta ilegal que campa a sus anchas en terrenos portuarios. El Ayuntamiento aseguró en un comunicado que Gisbert trasladó que «no puede ampliar» la plantilla de la policía portuaria, «por lo que ha propuesto acuerdos de colaboración entre la Policía Local y los agentes portuarios para desarrollar un plan de choque contra este problema y la posibilidad de la elaboración de un posterior convenio de colaboración conjunta».

También se abordó el problema de seguridad en las partidas rurales ante las reiteradas quejas de los vecinos. La Concejalía de Seguridad afirmó que aumentará un 16% la vigilancia a final de mes con cuatro agentes más. Martínez señaló que «reforzaremos todo el operativo» de Policía Nacional.