La falta de un convenio concreto para activar el trasvase de agua desde el Azud de la Marquesa al Vinalopó acaba por dividir a la Junta Central de Usuarios del Trasvase. La sequía acaba así con diez años de equilibrios. El presidente, Andrés Martínez, se resiste a firmar un convenio que no incluya la toma de Cortes de Pallás, pero sufre fuertes presiones de los agricultores de la zona del Medio Vinalopó, que no tienen recursos y que aceptan el caudal del Azud de la Marquesa, opción apoyada por el Ministerio de Agricultura y el Consell y única que figura (50 hm3) en el Plan Hidrológico del Júcar que aprobó el viernes pasado el Gobierno en funciones, con el que se sigue trabajando.