Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Ayuntamiento no renueva los veladores con cerramientos permanentes

Urbanismo deniega el permiso a una terraza instalada en la plaza de La Viña desde hace 20 años

El Ayuntamiento no renueva los veladores con cerramientos permanentes

El Ayuntamiento de Alicante ha denegado la renovación de un velador en la plaza de La Viña de La Florida instalado hace dos décadas al entender que el cerramiento, con una instalación rígida y permanente, no se adapta a la ordenanza municipal. La normativa, que entró en vigor en abril de 2013, daba una tregua de cuatro años para que los establecimientos adaptaran sus veladores al nuevo reglamento aprobado. Aunque ese plazo no ha terminado, desde Ocupación de la Vía Pública esgrimen que las renovaciones de los permisos se dan por dos años y que, de concederla, se superaría ese periodo transitorio de cuatro años.

Desde el área recuerdan que tal y como prevé la ordenanza todos los cerramientos rígidos deben adaptarse a lo que se establece en ella en la que únicamente se permiten con carácter excepcional pérgolas desmontables y ajustadas al criterio de los técnicos o mamparas textiles también desmontables. Unos requisitos que, según fuentes del área, no reúne el cerramiento de la popular cafetería Sotero, de la plaza de La Viña. No es el único caso en la ciudad, pues desde Ocupación de la Vía Pública explican que hay otros casos de cerramientos contrarios a las directrices de la ordenanza, por ejemplo en la Albufereta, la avenida de México, o el último tramo de la Explanada. En todos estos casos, deberán adaptar los veladores a la normativa para poder optar a la renovación de los permisos cuando les caduquen los que ahora tienen en vigor.

En el caso concreto de la cafetería Sotero, los técnicos se amparan en las quejas vecinales acerca de la ocupación del espacio «superior al autorizado» y a que «el cerramiento con el que cuenta el velador no es acorde» con los preceptos de la ordenanza vigente. Así se recoge en el decreto en el que se deniega la renovación del permiso, en el que se aduce que, aunque el periodo de transición para adaptarse a la norma era de cuatro años, si renovasen la autorización en las circunstancias actuales por dos años se superaría ese margen. Por ello, instan al propietario a la retirada de la estructura del cerramiento. No obstante, se le da la opción de corregir las «deficiencias» (retirando el cerramiento) y presentar una nueva solicitud. Eso sí, en todo caso, sería con carácter provisional y supeditada a un plan de ordenación de veladores teniendo en cuenta, además, que en este caso entre el velador y el local hay una calle por enmedio.

Hay vecinos, como Nancy Vespa, que aseguran sentirse «indignados» con la denegación del permiso y que creen que la terraza de Sotero es «un oasis en la plaza». El dueño, Sotero Viozquez, explica a los clientes a través de un cartel en los cristales de su terraza que después de 30 años tendrá que dejar de dar servicio en ella. Emocionado relata que abrió las puertas de su cafetería hace 33 años y siempre ha tenido velador. Fue en 1996 cuando instaló el actual cerramiento siguiendo las directrices del Ayuntamiento en ese momento. Explica que en los próximos días retirará el cerramiento con un techo, tarima de madera y unos cristales que retira durante el verano tras conocer la negativa a renovarle el permiso. «Me veo impotente», dice este hostelero de 58 años, quien asegura que la eliminación de la terraza «casi seguro que nos lleva al cierre». A Sotero le preocupa «el público y los empleos» y sostiene que «sin cerramiento no se puede disfrutar la plaza».

Compartir el artículo

stats