El libro blanco que elabora la asociación de vecinos del Casco Antiguo tiene entre sus áreas de estudio prioritarias la movilidad, la seguridad y la hostelería. Están analizando sobre todo la peatonalización con la que no están del todo de acuerdo. Apuntan que la reordenación del tráfico que obliga a tomar la cuesta de San Roque no da buen resultado «porque no suben ni los taxis». Del área de seguridad ciudadana, en la que afirman que «estamos muy abandonados», piden más vigilancia, sobre todo durante el tardeo «porque hay muchos desfases de la gente». Y buscan una compatibilización de los usos del ocio nocturno con el comercio, que quieren impulsar. Y ello para que la zona también mejore uno de sus principales atractivos, como es el turismo. v. m.