El Ayuntamiento de Alicante habilitará las sedes de las cinco juntas de distrito existentes en la ciudad como oficinas de atención a los contribuyentes para que los vecinos puedan realizar desde allí trámites básicos, como solicitar duplicados, el fraccionamiento de los pagos o la domiciliación de los recibos. Una descentralización en la atención al público que desde el área de Hacienda, dirigida por la socialista Sofía Morales, pretenden iniciar a partir de marzo para poder dar un servicio «más cercano» a los barrios.
No obstante, antes de ello desde el equipo de gobierno deben «habilitar las conexiones» con la oficina central, ubicada en los bajos del Ayuntamiento donde hasta el año pasado estaba la de SUMA, y formar a los funcionarios que trabajan en las sedes de las juntas de distrito. «Empezaremos con cuestiones sencillas», indicó Morales, quien agregó que la intención es ir incorporando cada vez más trámites «para descentralizar la administración local y acercarla así a los barrios». Comenzarán por la atención tributaria.
Desde el 1 de enero, la gestión de los impuestosgestión impuestos ha vuelto a manos del Ayuntamiento de Alicante. El anterior equipo de gobierno del PP acordó ceder esta labor a SUMA a partir de 2014 y la entidad tributaria de la Diputación lo ha estado haciendo durante los últimos dos años. No obstante, el tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) decidió recuperar la gestión de los impuestos a partir de este año. SUMA únicamente mantiene el cobro por la vía ejecutiva de los impuestos que no se pagan en plazo, algo que ya venía haciendo desde antes de 2014.
Al asumir la gestión de los impuestos municipales de Alicante hace dos años, SUMA abrió oficinas de atención al público en los bajos del Ayuntamiento, en el barrio de La Florida y la Gran Vía, además de la del centro, en la calle Poeta Vila y Blanco. Desde la entidad confirman que estas tres últimas oficinas se mantienen abiertas, pero sólo para atender cuestiones referentes al cobro de tributos por la vía ejecutiva.
De este modo, la atención a los contribuyentes para la gestión y recaudación de los impuestos en los periodos voluntarios de pago se centraliza ahora en las dependencias del Ayuntamiento de Alicante los funcionarios han comenzado a trasladarse a las oficinas de los bajos del consistorio. Para ampliar los puntos de atención al público y facilitar el acceso a los vecinos de los barrios, desde Hacienda pretenden echar mano de las sedes de las cinco juntas de distrito existentes en las que se agrupan los barrios de la ciudad.
Desde el área de Hacienda indican que, aunque los trámites complejos se realicen desde el Ayuntamiento, a través de las cinco juntas de distrito se puede dar una atención a los contribuyentes para «cuestiones básicas». Algunas de ellas se podrán realizar también por teléfono o por internet, para lo que también plantean que en las juntas se ofrezca esa conexión a los vecinos para «ayudar para que se puedan conectar desde allí para realizar gestiones», indica Morales. La edil señala que la intención es que los propios funcionarios de las juntas de distrito también les atiendan.
Técnicos de Hacienda recuerdan que hasta 2013, cuando el Ayuntamiento gestionaba directamente los impuesto, las juntas de distrito únicamente ofrecían algún servicio mínimo, como dar recibos. No obstante, la intención es «dar más servicios como la posibilidad de fraccionar, domiciliar o presentar solicitudes» a través de estas oficinas. Para ello, Morales incide en que deben formar al personal. Algo que harán a partir del próximo mes. «A lo mejor hay que desplazar a algún experto más», apuntilló Morales.
La edil de Hacienda subrayó que la voluntad es ir descentralizando trámites, pero incide en que «empezaremos por cosas muy sencillas». La intención, dijo, es «comenzar desde este año y con el IBI facilitar, por ejemplo, el fraccionamiento». Morales señala que «los técnicos nos indican que llegaremos a tiempo para que los ciudadanos puedan realizar gestiones desde marzo (cuando empieza el cobro del IBI)». La edil considera que «es posible», pero incide en que primero hay que «formar al personal» y realizar las conexiones informáticas.
