El cóctel de Año Nuevo de la OAMI volvió ayer a reunir en el Auditorio de la oficina a representantes de la sociedad alicantina demostrando que la cita con Antonio Campinos se ha convertido en uno de los actos clave para empezar el año. El cóctel demuestra la perfecta sintonía que existe entre el presidente de la agencia y el jefe del Consell, Ximo Puig, que no pierde ocasión para acercarse al portugués. Campinos volvió a estar incisivo en su discurso, en el que no faltó la ironía. En esta ocasión no pidió el carril-bici ni la mejora de los accesos pero lamentó que «nadie haya podido venir andando, en bici o en transporte público».