El Ayuntamiento de Alicante acordó ayer, en la mesa de diálogo creada sobre el conflicto de los veladores, «iniciar los trámites» para llevar adelante una moratoria «de carácter temporal» en la concesión de licencias para nuevos locales de ocio y nuevos veladores en el Centro Tradicional y el Casco Antiguo, como aseguró ayer el portavoz del tripartito, Natxo Bellido. Una propuesta que, como ya avanzó este diario, partió de los propios hosteleros y comerciantes «para evitar llegar a una indeseada masificación», propiciar la apertura de comercio y mejorar la convivencia vecinal. Los vecinos, aunque creen que no es la solución al conflicto, estarían de acuerdo con la medida. Un «consenso» al que Bellido y el alcalde, Gabriel Echávarri, se agarraron ayer como un clavo ardiendo en una reunión en la que no estuvo el edil de Urbanismo y Ocupación de Vías Públicas, Miguel Ángel Pavón, que se encontraba enfermo. Una suspensión de licencias que no evitaría la aplicación de los planes de ordenación de veladores, como confirmó Bellido.

Sí estuvieron en esta ocasión, además de los representantes del equipo de gobierno, la oposición, asociaciones de vecinos y de hosteleros; representantes de los comerciantes, del sector empresarial (Coepa, Cámara de Comercio, Facpyme, Federación de Autónomos) y también sindical. Y es que, según confirmó el equipo de gobierno, asistió un representante de UGT País Valencià. Algo que el secretario general de este sindicato en l'Alacantí, Óscar Llopis, aseguró desconocer. Llopis recuerda que, al igual que hizo CC OO, declinaron la invitación para participar en esta mesa al entender que el foro adecuado para debatir el conflicto entre ocio y descanso es el Consejo Social de la Ciudad. «Alguien habrá ido por libre, la UGT no está representada ahí», apuntilló.

La propuesta de las asociaciones de hostelería (Apeha) y locales de ocio (Alroa), apoyada por varias asociaciones de comerciantes del centro, consiste en «una moratoria en la concesión de nuevas licencias de ocio y terrazas en la zona centro y Casco Antiguo para evitar llegar a una indeseada masificación, ya que, en nuestra opinión, con las actualmente existentes se cubre la demanda». Los hosteleros llegaron a plantear un plazo de un año para la moratoria y que incluyera, además de pubs y discotecas, a locales de restauración. Sobre este último aspecto no hay acuerdo, puesto que hasta los propios vecinos consideran que no son la causa de las molestias. El tipo de establecimiento, así como el plazo, serán cuestiones a dirimir por el equipo de gobierno.

Y es que, según precisó Bellido, «recogemos el guante para que desde el Ayuntamiento hagamos una propuesta concreta». El portavoz municipal indicó que se trata de una petición de carácter «temporal» y que las concejalías competentes (Urbanismo y Ocupación de la Vía Pública) iniciarán los trámites y analizarán la propuesta «con carácter más técnico». Indicó que, de momento, «se ha cogido el guante» de la moratoria y ahora queda ver cómo se articula. Al respecto, agregó que Urbanismo «tiene que elevar una propuesta» a los miembros del tripartito y que ya trabaja en un «suspensión de licencias de establecimientos de un tipo determinado que no me parece mal», pero cuyas condiciones todavía «no se han presentado» a los socios para su valoración.

En esta ocasión, también asistieron a la reunión asesores y técnicos del área de Urbanismo que dirige Pavón. Fueron estos quienes, al volverse a poner sobre la mesa la petición de una moratoria en la concesión de licencias, aseguraron que estaban trabajando sobre el tema. No obstante, desde Guanyar precisaron después que en lo que se trabaja no es una moratoria en sí. Va en la línea que ya planteó Pavón, de incluir la suspensión de licencias de nuevos locales de ocio a través del plan especial del Centro Tradicional o del Plan General, lo que le daría a la medida un carácter «definitivo» y no temporal como el de una moratoria. Señalan que en el caso del Casco Antiguo ya existen restricciones y que, en ningún caso, afectaría a restaurantes. Bellido recalcó que la petición lanzada por los hosteleros y comerciantes es temporal y que Urbanismo realizará una «propuesta concreta» al respecto que se tendrá que valorar, teniendo en cuenta las cuestiones técnicas. Coinciden en que, de una manera u otra, una suspensión de licencias de nuevos locales y veladores no impediría aplicar los planes de ordenación de terrazas, cuyo debate pasó ayer a un segundo sin llegar a abordarse en la reunión.

Seguridad y mediciones

Bellido consideró que una suspensión temporal puede ser «positiva porque nos puede servir de recopilación de diagnóstico de la situación y ver cómo mejorar la convivencia» y para que «no se agrave el problema». Bellido aseguró que se convocará una Junta Local de Seguridad para articular mayores medidas de vigilancia y contra los actos incívicos y que se dará a los vecinos una copia in situ de las mediciones que realicen los agentes en los locales denunciados por exceso de ruido. Además, se estudiarán todas las propuestas que vecinos y hosteleros pusieron sobre la mesa.

Los primeros plantearon, entre otras cuestiones, sacar el ocio del centro de la ciudad. Algo que desde el equipo de gobierno ven «complejo» y que no apoyan ni hosteleros ni organizaciones empresariales como la Cámara de Comercio. «El equilibrio no puede ser obligar al ocio a salir de la ciudad», indicó el secretario de la Cámara, Andrés Sevila. Los hosteleros plantearon también la posibilidad de poner toldos o suelos que absorban el ruido y de utilizar una pintura especial que repele el orín.

Con todo, hosteleros y vecinos coincidieron en las dificultades para alcanzar un consenso y quedaron emplazados a otra reunión el día 15 de enero. «Creo que no vamos a llegar a ningún acuerdo por parte de nadie como no sean ellos (en referencia al tripartito) se planten y digan las pautas a seguir», subrayó la presidenta de la asociación provincial de hosteleros, María del Mar Valero. «Hemos presentado propuestas, pero a los vecinos les gustaría que cerráramos las persianas», lamentó Valero, quien indicó que, incluso, han planteado rebajar los horarios de veladores a las 12.30 de la noche entre semana.

Desde la asociación de vecinos del Centro Tradicional, Alcázar Moreno consideró que la reunión fue «más de lo mismo» y que «quien tiene que hacer propuestas es el Ayuntamiento» porque los planteamientos realizados por los hosteleros «no nos valen». Moreno lamentó que «el Ayuntamiento no toma parte en nada» y que en la reunión «mesa sólo haya tres asociaciones de vecinos y más de treinta personas».