Florencia Genoveva González, una emigrante que abandonó su Cacharí (Buenos Aires) natal a los 85 años e inició una nueva vida con su hija, yerno y nieta en Alicante, acaba de cumplir los 100 años rodeada de la familia y sus amigos. Nieta de españoles emigrados a Argentina en el siglo XIX, Genoveva se ha adaptado perfectamente a la «terreta» pero sin olvidar sus raíces y costumbres: la lectura, el cine, el teatro y el tango de Gardel.