Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arreglar un colegio a tres bandas

El Ayuntamiento lanza un SOS al Consell y a la Diputación para que colaboren económicamente con el colegio público de alumnos discapacitados Santo Ángel

Las concejalas de Educación y de Infraestructuras, junto al alcalde Echávarri, en las oxidadas cocinas del Santo Ángel con el director INFORMACIÓN

Decrépito e insalubre. Es el estado del colegio público Santo Ángel que escolariza 70 niños de la comarca de l'Alacantí con discapacidades físicas y psíquicas profundas, y para cuyo arreglo integral el Ayuntamiento de Alicante pide la colaboración económica del Consell y de la Diputación porque no puede hacer frente con sus mermadas arcas.

El SOS que lanza la concejala de Educación, María José Espuch, apunta a la «necesidad de abordar la mejora de este centro público que presta un servicio muy necesario para las familias que no pueden costearse un centro privado de estas características».

Aulas prefabricadas, graves deficiencias de accesibilidad, aseos sin adaptar, comedor de espacio insuficiente y una cocina llena de óxido después de 40 años sin mantenimiento, urgen una reforma que, de cualquier forma, el Ayuntamiento se ve incapaz de afrontar por sí solo.

«Son muchos miles de euros. Estaba previsto hace un tiempo remodelar el techo y ampliar el comedor, porque los niños están obligados a turnos por falta de espacio, pero nada de esto se podrá abordar antes de cambiar la cocina». Las palabras del director del centro, hace ya mes y medio, junto a la firmeza de los padres de alumnos en no volver a las clases mientras no adviertan intenciones serias por parte de las autoridades competentes de abordar estas obras para que sus hijos estén en condiciones, han favorecido que empiecen a darse pasos desde el Ayuntamiento.

Los concejales que han visitado recientemente el centro escolar se echan las manos a la cabeza. «Es una situación grave. Es necesario que las administraciones hagan un esfuerzo», reitera la edil de Educación.

En el caso municipal, la Concejalía de Infraestructuras asegura haber invertido en tan solo dos meses el 15% de todo el presupuesto del que dispone para un año, a consecuencia siempre de urgencias no acometidas anteriormente en infraestructuras escolares. Al Santo Ángel sólo le han correspondido 5.000 euros para cambiar las bañeras por platos de ducha, lo que facilita el aseo de estos niños de entre 3 y 16 años que padecen discapacidades graves, mentales, sensoriales y motoras, junto a trastornos de espectro autista.

En reparaciones en los colegios afirman haber invertido 50.000 euros, siempre en cuestiones de seguridad, pero los propios padres advierten que la situación de las cocinas en el Santo Ángel también deriva en la seguridad alimentaria de los niños: «Se han pedido a Hacienda 40.000 euros más para poder terminar el año y paliar las carencias», subraya la edil Gloria Vara. Y en pocos días volverán a estas instalaciones los menores que proceden de Alicante, Sant Joan, El Campello y Mutxamel.

Compartir el artículo

stats