La Universidad de Alicante participa en un proyecto europeo de investigación concedido hace unos meses para mejorar la tecnología relacionada con la obtención de grandes cantidades de biomasa de moscas con la intención de que actúe como fuente alternativa de proteínas en la alimentación animal.

El reto científico está financiado por el programa H2020 dentro del proyecto FlyHigh en el participa Bioflytech, instalada en el parque científico de la Universidad de Alicante, junto a Agriprotein de Sudáfrica y las universidades de Helsinki en Finlandia, y Novi Sad en Serbia.

FlyHigh se centra en producir de forma masiva y controlada diversas especies de moscas con el análisis detallado de su ciclo biológico, como explica el director del departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales de la UA y coordinador del proyecto, Santos Rojo.

Frente a otros insectos, las moscas tienen ciclos de vida de apenas semanas y pueden alimentarse de una amplia variedad de subproductos y residuos de origen animal o vegetal y junto al estudio de su biodiversidad y la interacción insecto-planta, se pretende lograr un desarrollo tecnológico que permita la producción de harina de insecto para su empleo en nutrición animal.

Con un presupuesto de 450.000 euros, FlyHigh se prolongará durante tres años: «Grupos de moscas son el nexo de unión entre las distintas actividades de investigación y transferencia tecnológica de FlyHigh, siendo una de las vertientes del proyecto la de producir miles de kilos de biomasa de larvas mensual o semanalmente», precisa Rojo.

La empresa de base tecnológica Bioflytech y la firma Agriprotein están especializadas en la cría de estos insectos para su empleo en subproductos y transformar residuos, además de la obtención alternativa de proteínas y otras aplicaciones innovadoras, con un gran desarrollo tecnológico en este campo los últimos diez años.