La hermana de Jorge Albero falleció hace dos años y medio de muerte súbita, por lo que toda la familia está en seguimiento en el Hospital General de Alicante. Aunque tras la autopsia no se determinó que hubiera una malformación cardiaca, «si hay una alta sospecha de que hubiera una canalopatía, por lo que aconsejaron extender el estudio a los familiares cercanos». Tras una primera valoración, los médicos determinaron que Jorge Albero debería entrar en un protocolo de seguimiento, además de sus tres hijas y su sobrino, hijo de la fallecida. «Hemos entrado en el protocolo yo, mis tres hijas y mi sobrino». En su caso cada dos años tiene que pasar una revisión, en la que le hacen un electro y una ecografía. «Mi hija pequeña de momento lo hace una vez al año, porque es joven y hace mucho deporte». Un seguimiento que tranquiliza a esta familia alicantina. «Así nos sentimos más protegidos, además no son pruebas agresivas ni peligrosas», señala Jorge Albero.