La anemia de las cuentas de la Generalitat, que genera «niveles de pago muy bajos o incluso nulos», tiene consecuencias nefastas sobre «determinados colectivos o entidades cuyas actividades son objeto de las ayudas». La alerta lleva la firma del Síndic de Comptes, quien, en su fiscalización de las subvenciones a entidades y asociaciones de carácter social, detecta diversas irregularidades. Por ejemplo, la ausencia de «detallada» información sobre «la puntuación dada a los criterios valorados» en los informes sobre las solicitudes de ayudas de apoyo a la llamada economía social.

En su informe específico sobre la contratación de la Generalitat a lo largo de 2014, lamenta que «no se han comunicado al Registro Oficial de Contratos de la Generalitat, todos los celebrados» el año pasado. Además, «con carácter general, en los expedientes no consta una justificación documental adecuada sobre la elección de los criterios que se tendrán en consideración para adjudicar los contratos». Como tercera infracción de la normativa de contratos, el Síndic señala que en los «anuncios de licitación no se indican los criterios de adjudicación» seguidos. Una de las mayores objeciones tiene que ver con las compras de farmacia y de productos sanitarios. «Se tramitan generalmente como contratos menores a través del sistema de cajas fijas y, en el caso de los medicamentos, mediante compras directas, con una tramitación que incumple la normativa aplicable, tanto de contratación como de cajas fijas», observa la Sindicatura en su auditoría de 2014. Cuatro hospitales imputaron gasto farmacéutico a la caja fija, como adelantó este diario. El Síndic de Comptes denuncia que Fabra gastó 73 millones en dietas, viajes y facturas sin control en 2014. Detectó el citado fraccionamiento de contratos también en la caja «opaca» de Hacienda e irregularidades como la falta de justificantes o de aprobación del gasto en 46 partidas de Gobernación.

El informe de contratación revela que el importe total de las adjudicaciones por procedimiento abierto pasó del 83,4% en 2013 a sólo el 67% el año pasado. En el caso de los contratos menores, el Síndic lamenta que no se justifica la necesidad e idoneidad de ese tipo de fórmulas.