Respecto a las ayudas del bono infantil, el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, defendió la conveniencia de introducir el criterio de renta y comentó que actualmente se está estudiando cómo hacer que «llegue al máximo de gente posible» porque las clases medias también necesitan ayuda.

Destacó que era «más caro llevar a tu hijo a una escuela infantil, lo que supone unos 2.800 años euros al año, que a la universidad, con una media de 1.200 euros». Soler comentó asimismo que entre las principales preocupaciones de la Conselleria está abrir a más beneficiarios las becas de comedor, ya que ahora «el corte (por renta) está muy bajo» y hay que tener unas condiciones económicas extremas para recibirla entera.